Tesoros de Ourense | Parada de Sil: cultura y paisaje en plena armonía

Plataformas del mirador de As Xariñas de Castro.
photo_camera Plataformas del mirador de As Xariñas de Castro.
Parada de Sil es un tesoro escondido en uno de los lugares más llamativos de Galicia: la Ribeira Sacra, donde las riberas de los ríos Cabe, Sil y Miño enmarcan un entorno de una belleza única

Más allá de los magníficos paisajes y los icónicos atardeceres que pintan el cielo de colores, Parada de Sil te envuelve en un entorno natural donde el agua es una constante. Los cañones esculpidos por la erosión fluvial del río Sil alcanzan profundidades de hasta 500 metros, creando un escenario impresionante para explorar. 

El patrimonio monumental y etnográfico de Parada de Sil es diverso y fascinante. Los entusiastas del senderismo pueden disfrutar de una amplia gama de rutas homologadas que serpentean a través del Cañón do Sil. Durante estas caminatas, es posible divisar hornos tradicionales y molinos, que son vestigios de un pasado que aún se respira en el aire. 

Una parada obligatoria es el monasterio románico de Santa Cristina de Ribas de Sil, desde donde se puede optar por emprender una caminata por los senderos o embarcarse en un emocionante viaje en catamarán por la Ribeira Sacra, ofreciendo al navegante una perspectiva única de los cañones.

Este rincón fue refugio de monjes y eremitas desde la época de los suevos, quienes eligieron asentarse en las impresionantes gargantas fluviales del Sil y el Miño. Hoy en día, Parada de Sil todavía alberga importantes monasterios de la Edad Media, testigos de su rica historia. Junto al atractivo de la grandeza de sus cañones, es obligada la visita a la Casa Museo del Chocolate, en la aldea de Teimende, donde durante casi un siglo la familia Casares fabricó diferentes tipos de chocolate con la denominación comercial “Chocolates Caldelas” y “Chocolates Casares’’. 

Los visitantes quedan cautivados por la variada oferta gastronómica y, por supuesto, por los vinos de la Ribeira Sacra, una joya culinaria de toda esta amplia zona. El lugar se nutre y se inspira en su entorno natural, por lo que la conservación de sus espacios es de suma importancia.

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil

Enclavado en el corazón de la Ribeira Sacra, como un testigo silencioso de siglos de historia y espiritualidad se yergue el majestuoso monasterio. Este conjunto monacal, ahora en desuso, es una verdadera joya del románico gallego que se encuentra a orillas del río Sil. Su inmensa arquitectura lo convierten en un lugar mágico que atrae a visitantes y amantes de la historia por igual. La historia del monasterio se remonta al siglo X, y a lo largo de los siglos, ha conservado con devoción los elementos arquitectónicos de su construcción románica original, en especial en la iglesia, el campanario y la disposición de las dependencias monacales. Los siglos posteriores dejaron su huella en forma de pinturas renacentistas del siglo XVI que decoran su altar.  Este se ha restaurado sin alterar su esencia.

Pasarelas do río Mao

Un paseo que lleva al visitante hasta el corazón de la naturaleza, un viaje para descubrir el río Mao antes de unirse al Sil. Comenzando en una antigua central hidroeléctrica, sigue un paseo de madera a lo largo de casi dos kilómetros, serpenteando entre la vegetación y las rocas. Este paseo no es solo un tranquilo recorrido junto al río; presenta desafíos topográficos, incluyendo un desnivel de más de 40 metros con secciones de escaleras. Esta experiencia permite sumergirse en la majestuosidad de la naturaleza, conectando con la vida en la Ribeira Sacra, y explorar sus rincones mejor guardados.

Necrópolis de San Vítor de Barxacova

Datada entre los siglos IX y X, se encontraron sepulcros antropomorfos orientados de este a oeste. La necrópolis se divide en dos sectores: norte y sur. En el sector norte, se preparó el terreno y se excavaron las tumbas de manera ordenada. Algunas tapas originales se conservan, y se destacó una tumba de 2,5 metros de longitud, ampliada al excavar un sepulcro sobre otro. Los difuntos se envolvían en sudarios y las tapas se colocaban transversalmente. En el sector sur, las tumbas se distribuyen en abanico, siendo más claros los sepulcros del centro. Una gran roca plana en la explanada sostenía la antigua capilla de San Vítor, que desapareció en el siglo XIX.

Mirador As Xariñas de Castro

Dos pasarelas de madera suspendidas en el abismo de acantilados, con un vertiginoso desnivel de 400 metros, abren una impresionante vista del valle del Sil entre Sober y Parada de Sil, con espectaculares paredes verticales que dominan el río. Este mirador se encuentra en una de las zonas más escarpadas de los Cañones del Sil.

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