La ciudad vive abocada a otros cuatro años de ingobernabilidad tras los resultados de las elecciones municipales celebradas ayer, que rompieron todos los pronósticos, al alzarse con la victoria el actual alcalde, Gonzalo Pérez Jácome (Democracia Ourensana), que se convirtió en la fuerza más votada, pero muy lejos de la mayoría absoluta. La urbe no consigue salir de la parálisis de los últimos años, y ni siquiera un potencial acuerdo entre PP y PSOE podrían articular una alternativa.
Jácome sube de 7 a 10 concejales su representación y logra capitalizar estos cuatro años de mandato revuelto, pero sin llegar a la absoluta, y con la Justicia detrás de él a raíz de los audios difundidos por La Región en los que se advierten irregularidades en la gestión, que han desembocado en una investigación por parte de la Fiscalía a raíz de las denuncias del resto de partidos, y una denuncia en los juzgados. Por su parte, PP y PSOE no rentabilizan el rescate de dos exalcaldes, Manuel Cabezas y Paco Rodríguez, y obtienen un mal resultado en las urnas, que ni siquiera les permite hacer números para articular una alternativa conjunta, una ecuación que debería contar con el BNG, que se dispara.
DO obtuvo más de 18.000 votos, 6.000 más que en los comicios anteriores, un 33,8% de los sufragios totales, frente al 21,5% de respaldos recibidos hace cuatro años, pescando especialmente en el aumento de la participación y en el descalabro socialista. Podría gobernar en minoría si los otros tres partidos no encuentran una alternativa (esta solo pasaría por un acuerdo tripartito PP, PSOE y BNG).
El PP se mantiene en la segunda plaza, pero no consigue los resultados esperados en el regreso del exalcalde Manuel Cabezas, que repite los mismos siete diputados obtenidos por los populares en 2019, con poco más de 13.000 votos, apenas un millar de sufragios más que entonces y de nuevo uno de los peores resultados de la formación. Cabezas obtuvo el respaldo de casi uno de cada cuatro ourensanos, insuficientes para poder liderar una alternativa sólida.
El PSOE se lleva el mayor varapalo, y el regreso de Paco Rodríguez no ha servido de revulsivo, más bien al contrario. Los socialistas ceden 3 de los 9 ediles obtenidos en 2019, quedándose con solo seis, perdiendo más de 4.000 apoyos y obteniendo menos del 20% de los sufragios.
Uno de los grandes ganadores de la noche es el BNG de Luis Seara, cuya lista alcanza casi 10 puntos porcentuales más que hace cuatro años, pasando de 3.500 a 8.500 votos, un crecimiento de 5.000 apoyos y a menos de 2.000 de dar el sorpasso al PSOE.
Tormenta electoral que rompe todos los pronósticos
La ciudad vivió una tormenta electoral que pone, de nuevo, la gobernabilidad en entredicho. La jornada, especialmente a partir de media tarde, estuvo empañada por los fuertes aguaceros, que no eran más que el preludio de lo que acabaría llegando tras el cierre de los colegios. Democracia Ourensana sustituye al PSOE como fuerza más votada, con 10 ediles, pero a cuatro de la mayoría absoluta. Podría gobernar si PP, PSOE y BNG no llegan a un acuerdo de investidura (necesitarían sumar 14 votos o, automáticamente, Jácome seguiría como regidor). Hay que tener en cuenta que los tres partidos lo han denunciado en los tribunales en las últimas semanas. De aquí al 17 de junio, día de investidura, solo un pacto a tres impediría que Jácome siguiera como alcalde en minoría.
Democracia ourensana
El partido del actual alcalde no acusa el desgaste de los audios y las tres denuncias en Fiscalía y una en el juzgado que acumula. Pasa de 12.000 a 18.450 votos, un crecimiento que le permite pasar de ser la tercera fuerza con el 21,5% de los apoyos a convertirse en la primera, con el 33,85% de los sufragios. Jácome logró aventajar en más de 4.500 votos y 11 puntos porcentuales a su inmediato perseguidor, el PP.
PP
Los populares repiten en la segunda posición, con una ligera mejora, insuficiente para incrementar los concejales. Obtienen un millar de apoyos más, pasando de 12.482 a 13.609 votos, y de un 22,57% a un 24,95% de sufragios. Manuel Cabezas apenas supera por un puñado de apoyos el ya mal resultado de Jesús Vázquez en 2019, aunque amplía las distancias con el PSOE en la ciudad.
PSOE
Los socialistas reciben un duro varapalo en la urbe, y tras haber sido la fuerza más votada en 2019 caen a la tercera posición e incluso ven llegar a poca distancia al BNG. Paco Rodríguez suscitó el apoyo de 10.514 vecinos, una brusca caída respecto a los 14.562 que apoyaron las siglas socialistas cuatro años antes. Obtuvo el 19,3% de los sufragios, frente al 26,3% de 2019.
BNG
Junto a Jácome, es la fuerza que más crece. Los nacionalistas de Luis Seara crecieron en más de 5.000 votos, pasando de 3.452 a 8.576 apoyos, y de poco más del 6% a casi un 16% de los votos.
Otros partidos
Vox obtiene su peor resultado en todas las urbes gallegas precisamente en Ourense, con 1.004 votos y menos del 2% de los sufragios. Fracasa la candidatura de José Fermín Troncoso, que fue, eso sí, la quinta fuerza más votada. También fracasa la coalición de Podemos, Esquerda Unida y Ourense Mellor (Agora Ourense), con apenas 781 votos y poco más del 1% de sufragios, frente a los más de 4.500 que recibió la izquierda alternativa en 2019. Del resto de candidaturas, ninguna alcanzó los 300 votos
