Europa homologa los trenes Avril que llegarán a Galicia
La Agencia Ferroviaria Europea publicó ayer en su registro de autorización de vehículos los documentos que acreditan la homologación de los treinta trenes Avril que Talgo ha fabricado para Renfe en sus diferentes variantes: trenes AVE (507 plazas) y trenes AVLO (580), tanto de rodadura fija para ancho estándar como de rodadura desplazable para poder circular por las líneas de ancho estándar y de ancho ibérico. Estos últimos son los que la operadora ferroviaria asignará a la línea gallega.
El registro pone punto final a un larguísimo proceso de homologación y verificación por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, previo a esa autorización que habilita a Renfe, propietaria de la serie, para que los trenes puedan circular tanto por la red española como por las del resto de la Unión Europea. Las pruebas dinámicas, con los trenes circulando sobre líneas de alta velocidad, comenzaron hace casi tres años, con una unidad de ancho fijo. En febrero de 2021 se la veía circular en pruebas por la línea gallega entre Zamora y Pedralba. Hubo que esperar a 2022 para las pruebas con la primera unidad de ancho mixto. De nuevo, la línea gallega pero esta vez hasta Santiago, serviría para acoger las primeras circulaciones de alta velocidad en una composición capaz de superar los 330 kilómetros por hora en cualquiera de los dos anchos.
La homologación, sin embargo, no es el último trámite. Ahora falta la habilitación de los maquinistas y las pruebas sobre el terreno, lo que demorará hasta el primer trimestre de 2024 la entrada en servicio en la línea gallega. Renfe tiene previsto asignar trenes AVE de esta serie, la 106, para circulaciones directas con paradas en Zamora, Ourense y Pontevedra y Vigo o Santiago y A Coruña según sea el caso, y AVLO para los servicios con más paradas intermedias que incluirán Segovia, Medina AV, Sanabria AV y A Gudiña.
Viajes Madrid-Ourense
La llegada de los nuevos trenes no supondrá una reducción en el tiempo de viaje entre Madrid y Ourense pero sí supondrá un deseado abaratamiento en el precio del billete al añadir una oferta adicional de diez mil plazas semanales frente a las que proporcionan los servicios actuales. Sí ofrecerá una reducción del tiempo de viaje para el resto de las ciudades gallegas a las que va a estar asignado (Vigo, Santiago y A Coruña), al poder circular a 300 kilómetros por hora hasta Santiago, ya que ha sido homologado para esa velocidad máxima por la red española tanto de ancho estándar como de ancho ibérico, siempre que la infraestructura lo permita, cuente con sistema ERTMS y trabaje a una tensión de 25.000 voltios. Para 3.000 voltios y circulación bajo sistema Asfa la velocidad máxima autorizada es de 200 kilómetros por hora.
Los Avril son los primeros trenes de alta velocidad que recibe Renfe en más de una década, mientras que la red de alta velocidad se ha incrementado notablemente desde entonces, lo que ha generado una gran tensión entre la demanda y la capacidad del operador para atenderla. La tramitación de esta serie comenzó en 2015 con un contrato que no se adjudicó hasta noviembre de 2016 para los primeros 15 trenes y junio de 2017 para los 15 restantes. A partir de ese momento comenzó una azarosa historia de modificaciones de características, plazos, problemas de suministros y una homologación que fue mucho más difícil que la de las series anteriores, como los AVE que llegan a Ourense. Las primeras unidades fueron entregadas a Renfe poco más de dos años después de la firma del contrato. La homologación recae desde 2015 en la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria con una normativa comunitaria mucho más estricta. Y para los trenes que llegarán a Galicia fue mucho más compleja al tratarse de los primeros de muy alta velocidad capaces de circular por dos anchos de vía diferentes.
