La circulación por autovía entre Vigo y Ourense seguirá condicionada por el cierre del túnel de O Folgoso al menos hasta mayo, según la estimación trasladada esta misma semana por el Gobierno central a los diputados ourensanos del PP en el Congreso en una pregunta al Ejecutivo realizada el pasado mes de febrero, pocos días después de que se incendiase un camión de transporte de vehículos, causando cuantiosos daños al túnel en el tubo en sentido Ourense.
La "potencia" del fuego, explica el Gobierno, generó "daños severos en la infraestructura, afectando además a muchos de los sistemas de seguridad". Desde entonces, el Ejecutivo asegura que se está "trabajando intensamente" para recuperar la normalidad, pero se apoya en la regulación en materia de túneles y, especialmente, en la Red Transeuropea de Transportes a la cual pertenece la A-52 para explicar que "se establece un estricto procedimiento sobre los requisitos mínimos de seguridad y explotación que debe seguirse en todo momento, por lo que no podrá ser reabierto al tráfico hasta que la autoridad administrativa responsable lo apruebe de acuerdo con el procedimiento establecido y en aras a garantizar la seguridad en el mismo".
El Ejecutivo asegura que se está reparando el firme de las carreteras nacionales por las que se desvían los vehículos
El Gobierno entiende, por tanto, que la reapertura del tubo para permitir la circulación en sentido Ourense sin desvíos no podrá efectuarse al menos hasta mayo, alertando además de que podría haber "incidencias sobrevenidas" que prolongarían todavía más el cierre. Todo ello asegurando "ser consciente de la importancia estratégica que tiene la A-52 en las comunicaciones del sur de Galicia" y de que la intención del Gobierno central es "reabrir el tráfico a la mayor brevedad posible".
Consecuencias
El cierre del túnel ocasiona importantes perjuicios conductores particulares y transportistas, que se ven obligados a dar un rodeo por las carreteras nacionales N-559 y N-120 sumando al tiempo de viaje más de 20 minutos. El estado de estos viales no es tampoco el óptimo, asegurando el Gobierno que se han iniciado ya los trabajos de reparación del firme en el itinerario del desvío para garantizar una circulación sin problemas.
La situación, sin embargo, sigue generando malestar. Las organizaciones empresariales de Ourense y Pontevedra alzaron la voz recientemente para urgir la inmediata reapertura del túnel por los perjuicios económicos que genera. El Parlamento de Galicia también acordó instar al Ejecutivo central a acelerar la reparación.
