CRÓNICA

Un cisne que “vivía como un rey"

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photo_camera José Luis Mosquera, ayer por la mañana, alimentando a los inquilinos del Posío. (J. PAZ)

Un cisne negro, conocido como Isidoro, falta desde el viernes de su hogar del Posío. Los vecinos no entiende qué es lo que ha podido pasar. "A lo mejor se lo llevaron para vender, pero poco le pueden dar porque es muy mayor"

Al Jardín del Posío le falta un inquilino desde el viernes pasado. El último cisne del recinto ha desaparecido y su ausencia se deja notar. José Luis Mosquera acude "cada día, desde el año 2003, a darle de comer a las aves". Ayer, sus ojos tenían una expresión triste y todo en su cara resumía su "profundo disgusto". Mientras uno escucha su historia y lo observaba apoyado en la barandilla lanzando comida a los patos y pavos reales que quedan en el recinto, por un instante comprende su sensación de pérdida. El cisne, que era propiedad del Concello como el resto de animales del parque, "llevaba aquí 20 años, yo le quería mucho al igual que al resto", afirma al mismo tiempo que se apresura a desmenuzar entre sus manos bollitos de pan recién comprados. "Estaba muy bien para su avanzada edad, yo le traía un carro de lechugas, plátanos y panecillos: vivía como un rey", añade.

Mosquera no concibe lo que ha podido pasar: "¿Para qué lo quieren? A lo mejor se lo llevaron para vender, pero no le van a dar nada porque es muy mayor. Los cines no son comestibles, entonces no se lo iban a llevar para comer". El hombre explica que "el viernes seguía allí a la hora en que cerraron el bar, pero el sábado ya no estaba. Voy a acabar de echarles la comida que me queda y no sé si volveré a venir", decía con el disgusto. A juzgar por sus palabras, seguramente todavía cambie de opinión: "A los 28 años me diagnosticaron una enfermedad y, desde entonces, estas aves han sido una terapia para mí".

"Roubaron o cisne negro?", pregunta sorprendido Manolo Sanxés. "Ese era aquel que viña picar aos rapaces? -comenta con su compañero de banco-. E para que sería?".

Mari Carmen Sánchez, una mujer que se encuentra apoyada en la barandilla observando a las aves, se lamenta: "Pobre Isidoro, yo creí que para limpiar el estanque se lo habían llevado, pero esta mañana me enteré de que había desaparecido". Mari Carmen también comparte los interrogantes del resto: "¿Cómo hicieron para robarlo?, ¿Se habrán metido en el estanque para llevárselo?".

El personal de la cafetería, encargados del cuidado y mantenimiento del espacio, no tenían más detalles. Mientras, algunos taxistas que aparcan en las inmediaciones del parque, sospechan que "puede que se lo hayan llevado simplemente por hacer daño o por una tontería". Alguno de los animales que habitan el Posío ya ha sufrido actos vandálicos con anterioridad, especialmente los pavos reales.

La Policía Local ayer por la tarde todavía desconocía el paradero del cisne que tanto ha dado que hablar entre los asiduos del parque.

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