Las únicas infraestructuras en marcha son de inicios de siglo

La provincia se despertó ayer conociendo que el Consejo de Ministros daba luz verde a licitar el primer tramo de la Variante Norte, una circunvalación llamada a descongestionar el tráfico de la ciudad, que servirá como punto de partida de la futura autovía a Lugo y que liberaría espacio para crear el Bulevar Termal. Estaba en el cajón desde 2003 y su reivindicación se remonta a 1994. Los “avances” de las administraciones en sus inversiones después de la crisis, sobre todo en materia de alta velocidad ferroviaria y equipamientos comerciales y culturales, y ahora también en carreteras, se remontan a peticiones que llevaban en el cajón desde principios de siglo. Mientras algunas, como la autovía a Lugo (A-56) y la de Ponferrada (A-76) apenas registran avances, otras infraestructuras, mal que bien, están dando sus primeros pasos, en vías de desarrollo o culminadas, pero el horizonte se presenta negro. Ourense se está quedando con poco que “vender” a las otras administraciones y estas con poco más que cumplir pese a los retrasos y olvidos históricos en proyectos con la provincia. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) acaba de licitar el primer contrato relacionado directamente con las obras de construcción de la Variante Exterior, que lleva más de una década en los papeles, y es uno de los deberes “recientes”. El resto llevaban desde principios de siglo apareciendo en los Presupuestos. La más veterana, la Variante Norte, que ahora inicia su travesía. El Archivo y la Biblioteca de San Francisco llevaban desde 2003 con partidas. La segunda de las infraestructuras abrió a finales de 2019, 16 años después, mientras el Archivo se inauguró en 2020, casi 17 años después. El AVE, sin duda la obra más emblemática, verá la luz a finales de este año, y ha sido la inversión más grande de todo este siglo. El tramo Lubián-Ourense estuvo en las cuentas del Estado desde, al menos, 2004, encadenando sucesivos retrasos, casi 12 años respecto a las previsiones de inicio de siglo. De lo que queda en el tintero, la línea de AVE Ourense-Vigo lleva ya 18 años saliendo en los Presupuestos, mientras la autovía Lugo acumula dos décadas de retraso con solo un tramo en funcionamiento y la A-76 (Ourense-Ponferrada) apenas ha arrancado los trámites burocráticos. Entre medias, estos años han ido saliendo cosas, como el enlace del Polígono (Xunta), la depuradora de Reza o las obras de la Plaza de Abastos (estas sin concluir), pero todas vienen de tiempos lejanos. Como ejemplo, la comisión para reivindicar las obras de la Plaza, hoy día en marcha y con severos problemas para mantener la subvención, data de 1993. En el futuro no se dibujan grandes proyectos nuevos dignos de necesitar una financiación importante del Estado. Luz verde a la reforma de la cubierta del cuartel de la Guardia Civil El Consejo de Ministros acordó ayer también la declaración de emergencia de obras en los cuarteles de la Guardia Civil de Ourense y Ferrol, con un presupuesto conjunto superior al millón de euros. En concreto, estas actuaciones están destinadas a las cubiertas de los cuarteles. El importe para el cuartel de Ourense será de 708.000 euros. Por otra parte, también se autorizó el contrato para el mantenimiento de las instalaciones de energía de tracción de 25 KV en Galicia, que permitirán la circulación de trenes eléctricos en el AVE Madrid-Ourense. El objeto del contrato es mantener en perfecto estado de conservación y funcionalidad estos sistemas de energía a 25 KV que permiten la circulación de los trenes eléctricos de alta velocidad. El contrato cuenta con un valor de 13.924.500 euros y un plazo de ejecución de 60 meses. Asimismo, se realizarán estas tareas en las subestaciones eléctricas de tracción existentes (Meirama, Osebe, Silleda y Amoeiro) y en las que se encuentran actualmente en ejecución (Tomeza y As Portas), así como en los centros de autotransformación asociados e instalaciones del telemando de energía de campo y el Centro de Control de Operaciones existente en el Telemando de Energía de 25 Kv de Ourense. Las tareas de mantenimiento también se realizarán en líneas de alta tensión y tendrán su centro de mantenimiento en la Base de Mantenimiento de O Irixo y en las Sub-Bases de Santiago y A Mezquita.