Ganadería

Las 25 granjas de vacas lecheras de Ourense, en riesgo de desaparición

Ganado de Ecoleia, iniciativa para producir leche ecológica en Allariz.
photo_camera Ganado de Ecoleia, iniciativa para producir leche ecológica en Allariz.
Las 25 explotaciones que quedan en la provincia, víctimas del alza de la luz y las materias primas

La subida de precios de las materias primas, derivada en parte del “tarifazo” eléctrico, ahoga al sector lechero, que en las últimas semanas ha organizado manifestaciones en diferentes puntos de España. Pero las dos docenas de explotaciones lecheras que resisten en la provincia no tienen tanta fuerza. Así que ganaderos como Benito Álvarez explican que cuentan con dos opciones: aceptar la situación o cerrar. Las materias primas, estima el también ganadero Marcos Quintas, subieron de precio un 7% en el caso de la vaca lechera ecológica y entre un 10% y un 15% para la convencional. 

Álvarez sostiene que apenas quedan 25 explotaciones de vaca lechera en toda la provincia. La suya, ubicada en Maceda, es una de ellas. “Mientras, en Lugo hay 1.600, en A Coruña más de mil y en Pontevedra unas quinientas”, compara. Él cuenta con casi 70 cabezas de ganado, pero “a menos que esto cambie, cerraremos todos, porque estamos perdiendo dinero. Nos pagan la leche a 0,29 euros el litro, y el kilo de pienso vale más: 35 céntimos. La gente aguanta hasta la jubilación y cierra. Los hijos ya no siguen, porque no hay perspectiva de futuro”, resume. 

Marcos Quintas, uno de los socios de Ecoleia, explotación que produce leche ecológica en Allariz, explica que “no noso caso, sufrimos un pouco máis, porque a leite ecolóxica baixou de prezo 4,5 céntimos o litro con respecto ao último ano, é dicir, un 11%”. Mientras, la convencional mantiene su valor. 

En cualquier caso, las explotaciones “son cada vez menos, e moitos dos que quedan traballan a tempo parcial. E os gobernos permiten que entre a Ourense unha cantidade inxente de alimentos que non cumpren as normativas de benestar animal”, precisa. 

Quintas aún recuerda los años 80, cuando el polo Allariz-Maceda “era unha das zonas leiteiras máis importantes de España, e hoxe en día tan só 15 explotacións de toda a provincia forman parte da agrupación do sector leiteiro. O resto son moi pequenas”, matiza. A medio plazo, teme echar el cierre, porque “non ten sentido traballar 12 horas os 365 días do ano para non levar un soldo a casa”. 

En la actualidad, tienen que sacar adelante el trabajo de Ecoleia tres personas, al no poder contratar a trabajadores por cuenta propia en temporada alta, debido a las caídas de precio. 

Sonia Vidal, miembro del Sindicato Labrego Galego, explica que los precios actuales “no cubren los costes de producción”. Además, Vidal sostiene que las actuales negociaciones de política agraria de la Unión Europea “no tienen en cuenta los costes de producción reales, y además desplazan a la pequeña granja en favor de las más grandes. En toda la provincia, las explotaciones lácteas han ido desapareciendo porque son inviables, a menos que tengas muchísimas vacas”. Y lo más grave, sostiene, es que “si hubiera más gestión ganadera, podría limpiarse el monte y se evitarían incendios. Con 60 cabezas de ganado, mantienes limpias 100 hectáreas”. 

Situación de la vaca cárnica

La situación de la vaca lechera contrasta con la estabilidad de las explotaciones para aprovechamiento cárnico. Como puede apreciarse al comprobar la mesa de precios de la Denominación de Origen de la ternera gallega, su valor está experimentando un incremento significativo. Por ejemplo, para la calificada como suprema de categoría E, en el caso de reses de 201 a 225 kilos, el valor por canal, que era de 4,86 euros el kilo hace un mes, ayer ya había subido hasta los 4,93 euros. 

Hasta 601 explotaciones cárnicas de la provincia cuentan con esta denominación, y, según precisan desde el sector, cuentan con ella la mayoría de granjas, especialmente en el caso de las de tamaño mediano y grande. No obstante, son 8.354 explotaciones en toda Galicia: Ourense apenas aporta el 7,2%. 

Emilio González, “Milucho”, portavoz de los placeros de la ciudad y carnicero, valora que “los precios de los terneros lograron subir un poco en los últimos meses”. Y encuentra la causa de esta tendencia en el bum turístico, ya que los visitantes a la ciudad “ayudan a que los precios no se hundan y los empujan hacia arriba”. 

No obstante, advierte de las posibles consecuencias para el sector a medio plazo si no se protege el medioambiente: “La situación de los embalses terminará dañando al ecosistema agrícola y ganadero. Es el momento de nacionalizarlos”, sostiene. 

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