La campaña de vacunación contra el covid prosigue hoy en la provincia, después del pistoletazo de salida de ayer en la residencia San Marcos de Cudeiro, en la ciudad. Los 11 equipos de enfermería encargados de la inmunización en el área sanitaria viajarán a 16 centros, repartidos en diversas zonas de la geografía ourensana. En total, los profesionales inyectarán 740 dosis de la vacuna, entre usuarios y trabajadores.
En estos momentos, uno de los diez equipos de enfermería llega al centro de mayores de la Alameda, en Ourense, para vacunar a residentes y trabajadores. pic.twitter.com/2H7eCWZN5C
— La Región (@LaRegion) December 30, 2020
La programación elaborada por la Subdirección de Enfermería de Atención Primaria abarca 10 días para la primera dosis, y 10 para la segunda, en tres semanas (entre una y otra toma deben pasar 21 días).
Residencias sin positivos
Las primeras residencias sociosanitarias en recibir la vacuna serán aquellas en las que no ha habido ningún caso positivo de covid. "É unha decisión tomada por razóns de seguridade, por previr que estes maiores estén máis protexidos e non se contaxien, xa que non tiveron ningún caso", explica Josefa Rodríguez Araújo, subdirectora de Enfermería de Atención Primaria y coordinadora de la campaña.
Llegada
Las vacunas llegarán cada día en cajas isotérmicas en una furgoneta custodiada por la Policía, desde Santiago. En la capital gallega, la Xunta cuenta con un ultracongelador, en el que se guardan las dosis enviadas por el Gobierno central a la temperatura adecuada.
A primera hora de la mañana, varios vehículos se encargarán de distribuir las vacunas en los diversos centros sociosanitarios de la comunidad. "La verdad es que uno va un poco nervioso al llevarlas, pero bueno, es normal", reconocía ayer por la mañana uno de los transportistas, mientras guardaban las cajas isotérmicas en la furgoneta, después de la vacunación en la residencia San Marcos.
Los equipos deben recoger los residuos, así como las dosis restantes, al finalizar cada jornada, para devolverlas a Santiago.
El progreso
Cada equipo de enfermería viajará en taxi –siempre el mismo– a los centros residenciales, donde al llegar, se encontrarán con los transportistas. Una vez dentro de la residencia, los sanitarios, en una sala acondicionada para la vacunación, abren las cajas y comprueban que la temperatura sea la correcta, así como que la cadena del frío no se haya roto en ningún momento del viaje. Para ello, cuentan con un equipo informático, que utilizarán para registrar las dosis inyectadas.
Los profesionales cuentan con un listado, facilitado la pasada semana por cada centro a la Consellería de Política Social, en el que se refleja quiénes quieren vacunarse y quiénes no. Con esa lista, irán llamando a los usuarios y trabajadores. En caso de que alguna persona no se encuentre en condiciones de recibir la dosis (por ejemplo, presente fiebre), los sanitarios volverán otro día para realizar la inyección.
Una vez completado el proceso de inmunización, y después de revisar que ninguna de las personas vacunadas presenta ningún tipo de efecto secundario, el equipo recogerá el material utilizado (que volverá a Santiago) y continuará su trayecto.
Segunda dosis
En tres semanas, después de completar la primera ronda de residencias, los equipos de enfermería volverán para inyectar la segunda dosis de la vacuna. El procedimiento será semejante al de la fase inicial, en cuanto a la distribución desde el punto de recepción (el ultracongelador de Santiago) y su transporte hasta los centros sociosanitarios.
Los pacientes vacunados estarán inmunizados contra el covid, casi al 100%, a partir del séptimo día después de la administración de la segunda dosis, lo que supondrá un importante respiro en las residencias de mayores.