Vecinos de la parroquia de Santa María de Carballeda, en el municipio de Piñor, contradicen la versión de su párroco, Antonio Fernández, y niegan que hayan desaparecido 'elementos litúrgicos' de la capilla de O Reino.
El sacerdote, que se encuentra de baja médica, no facilitó las llaves de la capilla a los organizadores de la fiesta de la Milagrosa para que celebrasen la novena, que sustituyó por un triduo para evitar 'la desaparición o extravío de elementos litúrgicos', según declaraba el cura que se hizo cargo de la parroquia, Emilio Viéitez.
Sin embargo, los vecinos manifestaban ayer que todos esos objetos a los que se refirieron los responsables de la parroquia se encuentran en la casa de una mujer, que los ha guardado durante los últimos 20 años y que son propiedad de los feligreses, que los han comprado. Por ese motivo, afirman que la polémica ha sido una consecuencia del 'capricho del cura, porque no quisimos entregárselos porque también tememos que se extravíen como sucedió con una cruz', indicaron.
Por su parte, los sacerdotes lamentaban que se haya llegado a esta situación tan polémica, 'que está molestando a mucha gente y nosotros no queremos causar más problemas, no queremos que nadie se sienta escandalizado y sólo pretendemos que se recupere la normalidad', manifestaba Emilio Viéitez.
Sin embargo, los vecinos manifestaban ayer que todos esos objetos a los que se refirieron los responsables de la parroquia se encuentran en la casa de una mujer, que los ha guardado durante los últimos 20 años y que son propiedad de los feligreses, que los han comprado. Por ese motivo, afirman que la polémica ha sido una consecuencia del 'capricho del cura, porque no quisimos entregárselos porque también tememos que se extravíen como sucedió con una cruz', indicaron.
Por su parte, los sacerdotes lamentaban que se haya llegado a esta situación tan polémica, 'que está molestando a mucha gente y nosotros no queremos causar más problemas, no queremos que nadie se sienta escandalizado y sólo pretendemos que se recupere la normalidad', manifestaba Emilio Viéitez.
