Un grupo de vecinos de A Granxa se concentró ayer en la confluencia de la carretera con la Rúa Carvalho Calero. Protestaban contra el “cementazo” de las aceras del cruce, cuyo firme de baldosa fue retirado para extender una capa de cemento.
Uno de los vecinos fue muy crítico con las obras, que todavía no concluyeron: “Xa vedes o que están facendo con nós, tiñamos baldosa e póñennos cemento. Isto non é nada serio”, exclamaba, antes de lamentar que “isto xa non ten nin para onde ir, parecemos veciños de terceira”.
Por si fuera poco, el cemento se está aplicando en una calle con una fuerte rampa, lo que puede complicar la movilidad de los vecinos al no incluirse en las obras elementos como escaleras. “Aquí hai un negocio, dous negocios… e vai estar todo cheo de cemento”, alertaba el habitante en referencia a dos establecimientos que se encuentran en el lugar, y recordó que “pagamos relixiosamente”. Este grupo de vecinos pide que se les escuche.