Vecinos de Fonte do Monte no podrán volver a casa por ahora

Los vecinos del edificio del número siete de la calle Fonte do Monte, de donde se desprendió un muro de diez metros que cayó sobre el colegio Cardenal Cisneros, continúan y estarán todo el fin de semana sin poder volver a casa. 

El Concello todavía tiene que elegir -prevé hacerlo el lunes- a la empresa que se hará cargo de inspeccionar los cimientos para asegurar que las viviendas son estables y no presentan peligro de derrumbe. 

Los hechos ocurrieron el miércoles poco antes de las cuatro de la tarde. Hasta 80 niños jugaban en el patio cuando comenzó a salir agua de la pared que bordea el patio. La jefa de estudios mandó evacuar a los menores a las aulas, por prevención. Minutos después, el muro se vino abajo. El derrumbe se produjo por una acumulación de agua procedente de una obra en el edificio aledaño. La empresa Emi Álvarez, estaba realizando una canalización de gas cuando picaron el tope de hormigón que sujetaba el tapón de la tubería. Este saltó y el agua comenzó a salir sin control.

Por otra parte, los niños del Cardenal Cisneros volvieron ayer al colegio. No pudieron, ni podrán por tiempo ilimitado, utilizar el patio, que todavía mantiene el barro y los escombros en su perímetro. “Los niños son capaces de sobrellevar una situación así, el profesorado tiene muy organizados los horarios. Tenemos total confianza en ellos”, señalaba una madre que tiene a sus hijos en el centro.

Te puede interesar