El importe de las ventas de tabaco han vuelto a repuntar por segundo año consecutivo pese a que las unidades vendidas en la provincia hayan caído respecto a 2021. En 2022, las ventas en la provincia generaron 75,5 millones de euros, 2,1 millones de euros más que en el conjunto de 2021. Analizando las cifras por formatos, se observa que todos han subido (cigarrillos, cigarros, tabaco de liar y tabaco para pipa) que la mayor subida se produjo en el picado para pipas, que creció en un 20% respecto al año anterior, generando algo más de 810.000 euros en todo el año. También se ha incrementado, hasta los más de 66 millones de euros, el importe de ventas del producto más extendido, los cigarrillos, crecieron casi un 3% respecto al año anterior.
Pero este incremento en euros no se corresponde del todo con una mayor venta de cajetillas, sino con el alza de precios que puedes consultar en un buscador de La Región. El tabaco incrementó su precio un 8% en un año, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y ha provocado que las 30.467.932 unidades vendidas en 2022 generasen más dinero que las 30.626.222 de 2021, pese a venderse casi 160.000 cajetillas menos. Con todo, no todas las presentaciones de esta droga han caído en ventas. En 2022 se vendieron 100.000 paquetes de cigarrillos más que el año pasado, el formato que más porcentaje de ventas totales representa, con casi el 90%.
El mes con más ventas de tabaco fue agosto, motivado especialmente por el aumento poblacional que vive la provincia en los meses de verano. En esos 31 días se vendieron cerca de 1,5 millones de cajetillas, facturando un total de 6,8 millones de euros en las expendidurías ourensanas. En contraposición, el mes con menos ventas fue enero, cuando se vendieron poco más de un millón de cajetillas.
Estancos en Ourense
Según los datos del Ministerio de Hacienda, la provincia cuenta con 206 estancos, repartidos en 84 municipios. La ciudad es el concello que más concentra, con hasta 34 expendidurías de tabacos. La legislación vigente indica que puede haber uno de estos establecimientos cada 5.000 habitantes. Además, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo propuso en verano la reducción progresiva de las expendidurías, elevando esta tasa hasta llegar a uno cada 10.000 habitantes en 2030. Por ejemplo, la ciudad perdería 20 establecimientos debido a esta reducción, dos tercios de las existentes.
