Dos mujeres murieron este sábado en Covadonga al incendiarse la vivienda en la que residía una de ellas. La alarma saltó a primera hora, a las 7,30 de la mañana, y los propios bomberos se asombraron a su llegada al lugar. Ya comienzan a circular vídeos en los que se muestra cómo las llamas salen por una de las ventanas del edificio, ubicado en el número 3 de la rúa Manuel Lago.
"Ostras, Dios, que no haya gente", expresa en uno de los vídeos el repartidor de periódicos de La Región que se encontró con el incendio y se dispuso a gritar y pitar para alertar a los vecinos que estaban aún en el interior del inmueble.
El repartidor se terminó convirtiendo en uno de los héroes de la mañana, al salvar vidas gracias a su rápida alerta.
Casi todos los vecinos lograron escapar del incendio, pero quedaron atrapadas en el interior una vecina (una trabajadora del sector sanitario, de mediana edad y natural de Santo Domingo) y su acompañante durante unos días en el piso.
Los vecinos vivieron momentos muy complicados. A la tensión del urgente desalojo se sumó la noticia del fallecimiento de su vecina y el estado en el que quedó buena parte del edificio, con alguna de las viviendas ya inhabitable al quedar destrozada entre el incendio y la necesaria intervención para sofocar las llamas.
En estos momentos, está en marcha la investigación de las causas del suceso, una vez se confirmó la muerte de las dos mujeres tras lograr los bomberos que cediera la puerta, que estaba cerrada. La tiraron abajo pero no se pudo hacer nada por salvar la vida de las dos mujeres.
Un repartidor de La Región había sido el primero en llegar tras el inicio del fuego: llamó a los timbres y pitó con su moto para despertar a la gente.
Por su parte, el servicio de Emergencias dio la voz de alarma a las 7,30 horas, y advirtió a los Bomberos de Ourense, la Policía Local, la Policía Nacional y el servicio de Urxencias Sanitarias de Galicia. Varias dotaciones de bomberos trabajaron durante horas para apagar el fuego.
