Las fuertes ráfagas de viento que trajo consigo el temporal durante la madrugada del lunes, si bien no dejó nieve ni en la ciudad ni en su entorno, deparó como resultado una marquesina tumbada en la carretera de Santa Mariña.
La infraestructura, destinada a dar cobijo a los usuarios que aguardan por el transporte urbano, apareció en la mañana derribada, sin que haya constancia de que su caída hubiese producido ningún herido. La previsión meteorológica para hoy prevé, además de un ascenso de la temperatura, una moderación de los vientos.