La provincia de Ourense cerró el año 2022 yendo en contra de la tendencia generalizada del mercado inmobiliario. Por lo menos, en el ámbito de la compraventa, según los datos que facilita la sociedad de tasación Gesvalt en su informe de precios de vivienda.
El documento refleja una subida anual de los precios del 3,3% en el conjunto de España, teniendo en cuenta las cifras del cuarto trimestre. Galicia se sitúa lejos de este incremento, marcando una elevación en el precio del 0,1%. El coste medio del metro cuadrado en la comunidad autónoma llegó a los 1.098 euros, por debajo de los 1.507 euros que alcanzó el nacional.
Si el dato gallego es tan suave y apenas registra una décima de subida es por el impacto de los números ourensanos. La variación del precio respecto al cuarto trimestre del año pasado anotó una cifra negativa en la provincia, ya que descendió un 1,3%. Esto evita que la media autonómica, aunque menor a la española, oscilase entre los incrementos del 1% en Lugo y del 1,7% en Pontevedra, con el 1,4% de A Coruña de por medio.
De este modo, el precio del metro cuadrado en las operaciones de compraventa se queda en 981 euros. A la vez, el coste en la ciudad en el cuarto trimestre ascendió hasta los 1.410 euros.
A pesar de esta tendencia a contracorriente en los precios de la compraventa de vivienda, la provincia sí cumple con el movimiento generalizado en el mercado de alquiler. La subida del valor del metro cuadrado en este ámbito se calcula en un 3,2% respecto al año anterior, con un precio de 5,30 euros mensuales. En la ciudad, arrendar un piso supone desembolsar unos 6,24 euros.
El coste de vivir de alquiler en la provincia sigue siendo el menor de Galicia. No así el de la ciudad, comparado con las otras urbes gallegas. En la comunidad, el cuarto trimestre dejó una cantidad a pagar por metro cuadrado de unos 6,87 euros, un 5% más que en 2021.
