A vueltas con los funcionarios del concello de Ourense

Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense.  MIGUEL ÁNGEL
photo_camera Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense. MIGUEL ÁNGEL
Si algo caracteriza a la gestión de Jácome es el uso de los funcionarios como arma arrojadiza cuando su gestión no da los frutos deseados. En los últimos meses ha cambiado muchas jefaturas, y su última cruzada es contra la tesorera municipal.

Primero fue la jefa de Cultura, después el jefe de sección encargado del Auditorio, posteriormente la jefa de Protocolo, después el jefe de Servizos Xerais, más tarde la intendente jefa de la Policía Local, María Barrera, que se cogió una baja, más adelante el jefe de Bomberos, José Ramón Sánchez, al que no renovaron, y hace unas semanas, la jefa de Comercio, Stella González. La lista de cadáveres de la masacre que intenta ejecutar el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, continúa sumando capítulos. Ahora, como contaba ayer este periódico, comenzó sus hostilidades contra la tesorera municipal, María Belén Rodríguez Tourón. El regidor ya comenzó los trámites para echarla, aunque el proceso podría ser largo.

Según fuentes municipales, el trámite para echar a la tesorera municipal podría demorarse. Ella continúa realizando sus funciones. Entre plazos y alegaciones que la afectada podría realizar, el procedimiento se podría retrasar unos dos meses. Ella, funcionaria con categoría de habilitación nacional, ocupa el cargo por libre designación, nombrada en abril de 2018, cuando gobernaba el popular Jesús Vázquez. Por tanto, el Concello podría echarla libremente, aunque ella podría alegar el informe de motivación del cese. 

El gobierno local deberá iniciar cuanto antes un procedimiento que será largo para buscar un sustituto, pues el puesto está reservado a funcionarios de Administración Local con habilitación de carácter nacional. Según algunas fuentes, el cese de la tesorera podría obedecer a las diferencias de criterio que mantiene con el interventor municipal. 

De todas formas, aparte de la marcha de la tesorera, que se acabará produciendo en cuanto se resuelva el trámite ya iniciado por el gobierno local, al alcalde se le vienen tiempos convulsos por otra vía. Según gente cercana a la institución, el que ha sido el principal sostén del regidor desde su llegada en 2020, Francisco Cacharro, que ocupa el puesto de coordinador general o city manager, está con un pie fuera de la institución local. 

Es un secreto a voces en el seno de la institución que está preparando su marcha y su posible desembarco en la que fue su anterior casa, la Diputación de Ourense. Este sería un severo contratiempo para Jácome, pues el city manager ha sacado las castañas del fuego en la controvertida gestión del actual regidor en multitud de ocasiones y es la persona que más ha contribuido a sacar sus obsesiones adelante.  Según fuentes del Concello, lo más probable es que Cacharro acabe abandonando su puesto “a lo largo del mes de septiembre”, por lo que a nivel interno se prevén cambios importantes en las próximas semanas. 

A este revolcón en las jefaturas del Concello, se suman dos procesos abiertos: uno para elegir el director general de Recursos Humanos y otro para el director general de Inteligencia Artificial. En el caso del jefe de Recursos Humanos, será un proceso por méritos, y en el director de IA será de libre designación, es decir, nombrado a dedo por Jácome.

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