Xabier Limia de Gardón: "En Oseira siempre hay algo nuevo, me marcó desde mis orígenes"

Xabier Limia de Gardón (San Cristovo de Cea, 1955) acaba de publicar el resultado de más de tres décadas de investigación entre archivos y bibliotecas. Este doctor en Arte y profesor jubilado de Maristas en Ourense siempre ha sentido inquietud académica por Oseira. La Diputación de Ourense edita “El esplendoroso renacer de su abadía en la Edad Moderna. Lecciones de arte, fe y vida”, que acaba de salir a la venta en librerías. La publicación recoge investigaciones y publicaciones en congresos y revistas especializadas desde los años ochenta. Oseira fue la base de la tesis doctoral de este colaborador de arte de La Región, que da un enfoque nuevo a sus estudios con un texto que acerca al lector a la esencia del monasterio de Oseira. ¿Qué va a encontrarse el lector de nuevo? Es una publicación muy especial, aunque Oseira parezca conocido, es el principal monumento turístico de Ourense y uno de los grandes de Galicia y España, hay aspectos desconocidos. Llevo 30 años trabajando en esto, es una manera de poner en forma de libro y en formato asequible a los lectores parte de lo que fue en su día mi tesis doctoral. ¿Por qué le ha marcado tanto Oseira? Desde mis orígenes. Nací en Cea, mis padres se casaron en Oseira en los años cincuenta y siempre estuve relacionado con el monasterio. Mis trabajos académicos en la universidad ya fueron en esa dirección. ¿Cómo ha sido el proceso de documentación? ¿Cuántos archivos ha visitado? Ni te lo imaginas. Acudí a todos los archivos de Galicia que me interesaban. Hay mucha documentación en el Archivo Histórico Provincial, en archivos de Poio, en el Arquivo do Reino de Galicia, el Histórico-Nacional… También hay sorpresas. Un libro de obras que supuestamente había desaparecido en un incendio en los años 20, resulta que apareció en los fondos que la Diputación compró a una persona. Fue una suerte enorme para enriquecer el trabajo. Hay desde protocolos notariales hasta libros de foros que he ido consultando, han sido cientos de horas en el espacio que me dejaba la docencia. También relaciona los espacios del propio monasterio, como las escaleras, con la historia de Oseira. El monasterio, cuando un visitante va allí, se encuentra con que más allá de la iglesia, todo es de la Edad Moderna, básicamente barroco. Yo me centré en el barroco. No trato solo la arquitectura, trato la escultura, la pintura, la orfebrería, las vestimentas que se conservan… Tuve la oportunidad de descubrir inscripciones en la fachada y algunos restos especiales del baldaquino… Han sido muchos años de investigación, semanas de quedarme en el monasterio investigando en la biblioteca. Ha sido una gran aventura que acabó hace 20 años y que el destino era que saliera ahora publicado en formato libro, de manera más breve y manejable con una nueva redacción. Entonces Oseira siempre tiene algo por descubrir? Sí, hay cosas nuevas. Hay puertas sin abrir hace sesenta años y hay que mirar las cosas con otros ojos. Quedan por investigar cosas, hallarlas en el propio monasterio. Y hay cosas que la gente se llevó a lo largo del tiempo y que en algún momento saldrán a la luz a través de sus herederos, y siempre serán una sorpresa muy agradable. Nos encontramos en la fuente de Bispo Cesáreo, que vino de Oseira… Sí. Primero estuvo en la Plaza Mayor, luego estuvo mucho tiempo en el Posío y cuando sacaron la escultura de Concepción Arenal de aquí, la pusieron, es la fuente más significativa de Oseira. La del Parque de San Lázaro es la otra. En la investigación tuve la fortuna de descubrir que la fuente de la Plaza del Hierro no era de Oseira, era de Ribas de Sil.