Dieta en la diabetes

La alimentación es un elemento clave en el tratamiento de todos los tipos.
photo_camera La alimentación es un elemento clave en el tratamiento de todos los tipos.
La distribución de los nutrientes de la dieta para las personas con diabetes no difiere de la recomendada a la población general

La dieta que deben seguir las personas con diabetes ha de ser lo más variada y saludable posible, con una atención especial a la composición de alimentos de cada comida. Es importante llevar a cabo una correcta cuantificación de los distintos tipos de nutrientes en cada comida y también organizar un plan de menú detallando las comidas diarias. 

La distribución de los nutrientes de la dieta para las personas con diabetes no difiere de la recomendada a la población general. Eso sí, la composición de la dieta deberá individualizarse, atendiendo tanto a la situación clínica de cada paciente como a las facilidades para su cumplimiento. Una distribución estándar  contempla un 45% de hidratos de carbono, 20% de proteínas y 35% de grasas (con menos del 10% de grasas saturadas, 10% polinsaturadas y 15% monoinsaturadas). En cuanto al aporte energético, debe ser el suficiente para lograr y mantener un peso corporal saludable. En el caso de los pacientes con diabetes tipo 2 con sobrepeso u obesidad, la reducción de peso marcará el objetivo terapéutico principal. La restricción calórica y la consiguiente pérdida de peso supondrá una mejoría en el metabolismo de los hidratos de carbono, disminuirá la resistencia a la insulina y mejorará la función del páncreas, por lo que a menudo se podrá reducir o suprimir la administración de insulina o antidiabéticos orales.

Las personas con diabetes tienen problemas para hacer que las células utilicen la glucosa y evitar que los niveles de azúcar en sangre excedan los máximos saludables, por lo que deberán evitar estos nutrientes en exceso, por el riesgo de hiperglucemia. En particular, deben restringirse los azúcares simples, presentes en zumos y néctares, refrescos y alimentos procesados a partir de harinas refinadas. La cantidad y horario de toma de los hidratos de carbono debe ajustarse a la pauta médica y a la actividad física. 

En relación a los alimentos especiales o dietéticos para diabéticos, comentar que aunque su aporte en calorías y/o azúcar sea bajo, estos productos solo deben encajarse ocasionalmente o puntualmente en la dieta. Es recomendable que el paciente se acostumbre a leer el etiquetado de alimentos y bebidas como principal herramienta de información de la composición de los alimentos. Este hábito le permitirá conocer el valor energético y nutritivo, y de esta forma saber que muchos de estos productos, aunque no contengan azúcar, pueden tener otros edulcorantes calóricos (fructosa, jarabe de maíz, dextrosa) que contribuyen al aporte calórico total. La lectura del etiquetado es un elemento clave para permitirle tomar decisiones informadas sobre los alimentos que van a comprar y consumir

Cualquier producto dietético que aporte menos de 20 kilocalorías por ración puede considerarse un alimento de libre consumo, sin embargo, es preciso limitar este tipo de alimento a un total de 20 kilocalorías por comida o a un máximo de 60 kilocalorías por día.

Los alimentos “light” tienen como máximo un 33% del contenido calórico y menos del 50% de las kilocalorías procedentes de la grasa en comparación con su versión no light. Los alimentos “sin o cero calorías” por ración, contienen menos de 5 kcal., los productos “bajos en azúcar” menos de 0,5 gramos de azúcar.


Envíe sus dudas a: 

[email protected]

Te puede interesar