Ingredientes (para 6 personas)
1 kg de patatas gallegas pequeñas
4 tomates naturales
1/2 litro de aceite de oliva
sal
pimienta molida
Un poco de perejil fresco
Un bote de espárragos medianos
1 vaso de vino blanco del RIbeiro
1 vaso de fumet de pescado
2 cebollas medianas
Elaboración
Limpiamos bien las lubinas y las reservamos. En una sartén, doramos un poco las patatas y también las reservamos. En un recipiente de cristal para horno con aceite colocamos la cebolla picada, tomate picado, el fumet de pescado y la copa de vino blanco ribeiro; encima colocamos las tres lubinas y, alrededor, las patatas a medio dorar, algún trozo de tomate y un poco de perejil. Comprobamos de sal sal e introducimos la cazuela al horno, con calor por encima y por debajo con un horno a 220o durante unos 40/45 minutos. Vamos comprobando cómo va, para evitar que se nos queme el pescado. Cuando veamos que está listo, lo sacamos del horno y ponemos por encima unos trozos de espárragos.
A la hora de servirlo, podemos dejarlo en el mismo recipiente de cristal o poner cada ración en un plato grande. Siempre acordarnos que la ración es de media lubina por plato. Procurar que a la hora de servir el pescado con la guarnición esté todo bien caliente. El plato puede acompañarse con un vino blanco gallego.
Materia prima
La lubina aporta a nuestr organismo proteínas de calidad, vitaminas y minerales. En el caso de las primeras, la cantidad es además similar a la que pueda aportar la carne,con la ventaja de tener menos calorías. Destaca también su alto contenido en ácidos grasos omega 3, buenos para el corazón.
El secreto del chef
-Las lubinas, sin son salvajes y “de la ría”, mejor.
-Darle al plato la temperatura al plato necesaria.