Existe una gran variedad de insectos en la naturaleza que afectan en gran medida a la actividad humana. La agricultura y la silvicultura son quizá los sectores más afectados por esta clase de artrópodos, sin embargo, no es el único. Hay insectos que también afectan a otros ámbitos, como a la salud, como por ejemplo el mosquito anofeles, cuya picadura transmite la malaria y otros afectan a las edificaciones, como las termitas. Los insectos tampoco son los únicos que conforman plagas perjudiciales, como ya se ha visto en Ourense a lo largo de los últimos meses.
Las termitas son blatodeos, una orden de insectos en la que se encuentran también las cucarachas. Estas criaturas no afectan de forma directa a la salud humana, pues no muerden habitualmente a los humanos, exceptuando una situación en la que se vean obligadas a defender su nido. Estas mordeduras no afectan gravemente a la salud y no transmiten ningún tipo de enfermedad. Los principales daños que ocasionan las termitas son materiales.
Las termitas se alimentan de la madera y de la celulosa, lo que puede provocar daños estructurales muy importantes. Cada nido puede llegar a albergar millones de termitas, todas ellas alimentándose y deteriorando la resistencia de los materiales de madera. Se han dado casos en los que edificaciones enteras se han venido a bajo a causa de la afección de una plaga de termitas.
¿Termitas o carcoma? Las diferencias
Las termitas, como ya hemos explicado, son insectos del orden de los blatodeos, sin embargo, la carcoma es el nombre con el que se conoce a algunas larvas de coleópteros, otra orden de insectos, que se caracteriza por poseer élitros y se conocen habitualmente como escarabajos.
Las diferencias morfológicas son muy notables entre estas dos especies, las termitas se asemejan físicamente a una hormiga con la diferencia que una hormiga tiene una diferenciación entre el abdomen y el tórax mientras que la termita no. La carcoma por su parte es una larva anillada, carente de patas o antenas.
Cómo evitar la presencia de termitas
En la naturaleza la presencia de termitas es beneficiosa, pues ayuda a descomponer los restos vegetales, como por ejemplo, de troncos caídos. En nuestro hogar son todo lo contrario, pues los daños que causan pueden provocar graves afecciones estructurales.
Para evitar que estos insectos aparezcan en nuestra vivienda debemos evitar las altas humedades, ya que las termitas son atraídas por entornos muy húmedos. También se debe evitar que los pisos bajos, que están en contacto directo con el suelo, sean de madera, utilizando otros materiales tanto para los cimientos como para los suelos de la planta baja.
Estas condiciones son muy comunes en Galicia, sobre todo, en edificaciones antiguas, ya que en muchas ocasiones los forjados, las vigas y las columnas, se hacían con grandes piezas de madera.
Tratamientos eficaces para eliminarlas
Existen métodos caseros contra las termitas, pero no son una solución en caso de infección, su aplicación es más adecuada como prevención, ahuyentándolas y evitando su aparición. Si nos hemos cerciorado de que tenemos una plaga de termitas en nuestra vivienda debemos llamar a un servicio de exterminadores para evalúe la situación y proponga un método de actuación contra ella.
