Nada como mirar al cielo para entrar en un profundo sentimiento de pequeñez y, a la vez, apreciar la magnitud del universo. Cuántas conversaciones han marcado el verano de todos bajo el manto estrellado.
El cielo es uno de los elementos más espectaculares de la vida, y no hay mejor plan para este verano que tumbarse a contemplarlo. Pero, en medio de ese laberinto azul hay miles de secretos que lo hacen más especial todavía cuando se descifran. Para ello, este mapa hará de guía en las mejores noches de verano. Las principales constelaciones visibles desde Galicia en estos meses, así como las estrellas, planetas y fenómenos.
Casiopea
Cinco brillantes estrellas en forma de "W" o "M" forman esta constelación. Se trata de una de las más reconocibles, por su inconfundible forma, y su la particular historia que la mitología aporta.
Casiopea es la madre de Andrómeda, y esposa del rey de Etiopía, Cefeo. Su rivalidad con las Nereidas por la belleza enfadaron tanto a Poseidón que envió al monstruo marino Ceto para devastar todo el reino. Sin embargo, para apaciguar la ira de este dios, aceptó ofrecer en sacrificio a su joven hija.
Cuando todo estaba perdido para la condenada Andrómeda, Perseo la encontró tras derrotar a Medusa y usó su maldición para convertir a la bestia Ceto en coral. Aun así, Casiopea no quedó liberada de la furia de Poseidón, quien la situó en una silla en el firmamento. De modo que, cuando rotara la bóveda celeste, esta pasaría la mitad del tiempo boca abajo como tormento eterno.
Escorpio
La imaginación llegó a ver en esas tres estrellas parejas, la cabeza y las pinzas de un escorpión, lo que se complementa con una hilera más que forma el aguijón. Una manera fácil de recordarla para poder identificarla en el cielo. Su historia está unida a la de Orión, y es que según la leyenda, este vagaba ciego por el mundo tras arrancarse sus propios ojos en un arrebato de celos. En este camino sufrió la picadura del escorpión, lo que provocó su muerte.
De esta manera, los dioses decidieron separarlos en el cielo, y los colocaron a cada uno en un extremo de la bóveda. Así, cuando la constelación de Escorpio se hace visible, la de Orión desaparece.
Capricornio
Una de las constelaciones más conocidas, por su representación zodiacal. Suele representarse como una cabra, aunque lo más correcto es cuando se le añade una cola de pez. Este ser fue el encargado de alimentar a Zeus cuando era niño y se escondía de su padre Cronos. Como reconocimiento, este lo ascendió al firmamento.
Hércules
Se dice que esta es la quinta constelación más grande, aunque más que por su brillo, se la conoce por el héroe que le de nombre. Existe un truco para identificarla, y es que lo más fácil es encontrar esa especie de "C" que hay sobre su cabeza, y que, de hecho, es conocida como Corona Borealis. Se suele representar a Hércules en mitad de una lucha, con lo que el trapecio central de la constelación sería el torso y las cuatro hileras que hay en cada esquina serían sus extremidades.
Osa Mayor y Osa Menor
Podría decirse que son el eje de este cielo, visibles en el hemisferio norte durante todo el año son ideales para ubicar al resto. No es casual que cada cultura y civilización le haya otorgado su propia lectura. Los árabes la entendían como una caravana, los nativos de América del Norte como un cucharón o los romanos como bueyes. La parte más visible de ambas es su forma de "cazo" o "carretilla".
Piscis
Otra de las constelaciones unidas al zodiaco, se representa como el salto de dos peces fuera del agua. Por eso, se puede ver como dos peces que cada uno toma una dirección.
Pegaso
El caballo alado, un majestuoso ser de la mitología que también aparece en el firmamento. Se puede diferenciar el cuerpo del animal en el cuadrilátero que forma la constelación. Las dos hileras más próximas representan las dos patas frontales, y la más alargada es su cuello y su hocico.
El Triángulo de Verano
Aunque no es una constelación, es uno de los elementos imprescindibles del verano. Esta figura conformada por la brillante estrella Vega, junto con Daneb y Altair es una imprescindible de las noches estivales.
Júpiter y Saturno
El cielo también deja ver dos próximos planetas como son Júpiter y Saturno. Dos grandes luceros en las noches de verano.
Vía Láctea
Por encima de todo lo que se puede ver en la bóveda celeste, una infinita mancha cubre el fondo con gran colorido. Se trata de una línea que muestra la galaxia a la que pertenece el planeta Tierra, la Vía Láctea.
Ourense y Galicia entera cuentan con multitud de lugares ideales para contemplar el cielo estival, entre ellos, el Observatorio Astronómico Trevinca, a menos de dos horas en coche, o las paradisíacas Islas Cíes.
