Los primeros en ser atendidos en España cuando empiece la campaña de vacunación contra el covid serán los considerados más frágiles, por su edad, su patología asociada y su nivel socioeconómico. 
Para el doctor Francesc Xavier Bosch, profesor asociado de Ciencias de la Salud en la UOC (Universitat Oberta Catalunya), esta decisión conlleva el riesgo de confundir enfermedades que estas personas ya tengan -o su agravamiento- con efectos secundarios que se atribuyan a la vacunación. El epidemiólogo ejerce como consultor emérito del Instituto Catalán de Oncología, y ha centrado sus investigaciones en el comportamiento de los virus y las vacunas en relación al cáncer.
¿Qué efectos adversos podemos prever que aparezcan en cuanto comience la vacunación en España?
Los efectos conocidos de los estudios que han alcanzado la regulación y autorización de las primeras vacunas covid son las características de la mayoría de vacunas: dolor local, sensación febril, malestar ligero... Todos los síntomas son moderados y remiten espontáneamente en poco tiempo.
¿Se han descrito efectos secundarios graves?
No, y están en estudio algunos informes de reacciones alérgicas en personas con antecedentes de alergias severas. En resumen, el perfil de seguridad hasta el momento es bueno y suficiente para autorizar la distribución masiva.
Ud. habla de que es importante mantener la calma si vemos que la vacunación coincide con enfermedades previsibles, ¿por qué?
Estaremos vacunando prioritariamente a poblaciones frágiles por la edad avanzada, la coexistencia de patologías previas (cardíacas, respiratorias o metabólicas) y residentes en clínicas geriátricas de larga duración. Se trata de una población que tiene espontáneamente un alto índice de complicaciones de sus patologías y de mortalidad por cualquiera de las causas. De ello se desprende que, si vacunamos a decenas de miles de ellos, simplemente por azar algunos de estos episodios de complicaciones de su patología previa o la aparición de nuevas patologías agudas ocurrirán en las horas o semanas después de un episodio vacunal.
Una coincidencia.
Sí, pero esta información mal interpretada puede conducir a la percepción que la complicación de salud es debida a la vacunación, o incluso que ha sido causada por la vacuna. Según las encuestas recientes, entre el 30% y el 40% de la población manifiesta dudas sobre la seguridad vacunal, y esta manipulación informativa puede reducir la aceptación del tratamiento. Las fake news en torno a este tema son peligrosas para la aceptación de la campaña de vacunación que ahora empezaremos.
¿Qué hay que hacer si sospechamos de un efecto secundario?
En casos de sospechas de un efecto secundario o de dudas sobre casos concretos, hay que esperar a tener los datos objetivos, hay que interpretar correctamente la información y hay que seguir las recomendaciones de los expertos. Esto incluye una buena comunicación y participación social en la campaña.
¿Podemos confiar en que las vacunas que llegarán a España están lo suficientemente probadas?
Tras la evaluación de la FDA -la agencia reguladora del medicamento de los Estados Unidos- y de la EMEA -la agencia del medicamento europea-, así como de los comités nacionales de evaluación y regulación del medicamento, la eficacia y la seguridad de las vacunas que pasen estas evaluaciones está garantizada, dentro de los límites de las observaciones que tenemos hasta el momento. En cualquier caso, se va a mantener una red de vigilancia epidemiológica en todos los países europeos que inicien la vacunación para seguir evaluando la eficacia y la seguridad de las vacunas que se distribuirán en España.
¿En qué casos la aparición de efectos adversos unidos a la vacuna sí nos tendría que preocupar?
Cualquier efecto negativo sobre la salud que resulte sospechoso de estar asociado o de ser causado por la vacuna deberá ser comunicado e investigado. La información debería ser transparente y pedagógica. Por ahora, tras analizar decenas de miles de personas observadas varios meses después de la vacunación, sabemos que la vacuna no tiene efectos secundarios severos. De hecho, las vacunas en general no tienen efectos adversos a largo plazo.
¿En conclusión...?
La población debería confiar y seguir el consejo de los expertos mundiales y participar masivamente en esta campaña mundial que sigue siendo la mejor opción para revertir el impacto negativo de esta pandemia.
