La realidad de las quemaduras del sol ¿Te proteges lo suficiente?

El verano es tiempo de piscinas. (Foto: Unsplash)
photo_camera El verano es tiempo de piscinas. (Foto: Unsplash)
Protege el estado de tu piel revisando los hábitos de protección solar que estás aplicando en verano, ¿Es suficiente?

El verano es una época de calor. Las altas temperaturas pueden suponer problemas de salud, y es algo que hay que vigilar durante esta época. Un golpe de calor puede resultar algo grave, pero no es el único problema cuya afección aumenta durante esta estación. La fuerte incidencia de los rayos del sol pueden provocar quemaduras en la piel, por lo que debemos estar bien protegidos para evitar que esto suceda y nos fastidie las vacaciones.

Los rayos ultravioleta procedentes del sol, son radiaciones de longitud de onda más corta que la radiación del espectro visible. Esta radiación es la de mayor energía, pero también es la que incide en la Tierra en menor medida, llegando tan solo un 9%. Sin embargo, este pequeño porcentaje es suficiente para causar problemas de salud si no se tomas las medidas adecuadas.

Los peligros de las quemaduras solares

Las quemaduras solares son de lo más molestas. La piel quemada por la incidencia del Sol se vuelve especialmente sensible a cualquier tipo de contacto, se seca con gran facilidad y pueden llegar a producirse ampollas. Además, estos síntomas no solo son físicos, pues también puede desarrollar dolores de cabeza, náuseas y fatiga.

A esto se le suma que las quemaduras solares aceleran el ritmo de envejecimiento de la piel, la cual es una de las principales causas, en la mayoría de casos, de que se desarrolle cáncer de piel. Incluso sin llegar a aparecer quemaduras en la piel, la exposición al sol de forma continuada incrementa las posibilidades de su aparición, siempre y cuando no se tomen medidas para evitarlo.

Cómo protegerse del sol de manera efectiva

Broncearse, tanto al sol como en cámaras de bronceado, aceleran el envejecimiento de la piel, por lo que es más recomendable evitarlo. No por no broncearse se debe dejar de tomar el sol, pero, para reducir riesgos, es imprescindible aplicar una dosis generosa de protector solar, preferiblemente, 15 minutos antes de salir al aire libre, dando así tiempo a la piel a absorber la crema. Esta deberá ser, como mínimo, de un Factor de Protección Solar de 30.

Consejos para la prevención de quemaduras de sol

La luz del sol no incide de forma heterogénea a lo largo del día. Durante el inicio de la tarde, entre las 15,00 y las 16,00, esta incidencia es más perpendicular, por lo que su afección es más intensa. Por esta misma razón, es más recomendable evitar salir durante estas horas, tratando de salir durante la mañana temprano o aprovechando los últimos rayos del día.

Es muy importante tener en cuenta que, tanto la nieve, como la arena o el agua, reflejan los rayos de sol, por lo que la exposición a estos elementos también supone un aumento del riesgo de sufrir quemaduras.

Cómo elegir un protector solar adecuado

El protector solar siempre va acompañado de un numero, el conocido como Factor de Protección Solar. Este numero indica el valor por el que se multiplica la cantidad de tiempo que el usuario puede estar expuesto al sol de forma segura. Es decir, si nos aplicamos, por ejemplo, un factor 30, tardaremos 30 veces más en sufrir quemaduras en la piel.

Teniendo en cuenta esto, deberemos considerar si queremos estarnos aplicando un factor bajo más a menudo o si en su lugar, aplicaremos un factor alto. Los dermatólogos aconsejan aplicar, como mínimo, un factor 30, debido a que la protección no aumenta excesivamente entre los factores 30 y 50.

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