Briza maxima, conocida en castellano con los nombres vulgares de bailarinas, briza, bolitas de toro, cascabelitos, corazoncillos, lágrimas, lágrimas de la Virgen, pendientes de la Reina, tembladeras o zarcillitos y en gallego como tremedeira, es una planta herbácea anual originaria de las zonas templadas del hemisferio norte, aunque extendida por otras partes del mundo. Su presencia es más rara en el hemisferio sur, siendo incluso considerada una especie invasora en al Patagonia argentina. Pertenece a la familia de las Gramíneas o Poáceas, y está presente en toda Galicia. Es una planta fácilmente identificable.
Etimológicamente su nombre genérico, briza, hace referencia a que sus inflorescencias se mueven con las más leves brisas de aire; el epíteto maxima, procedente del latin maximus, significa “grande”, aludiendo al tamaño de sus espiguillas, que son mayores que las otras especies de su mismo género.
Sus tallos, delgados y erectos, no ramificados, pueden alcanzar hasta el medio metro o setenta centímetros de altura. Sus hojas son planas, estrechas, agudas, ligeramente ásperas en sus bordes, con un nervio central muy marcado por la parte inferior, envainantes, es decir, que abrazan al tallo, y con lígulas visibles, lanceoladas y membranosas. Sus inflorescencias en panículas, es decir, racimosas, están formadas por elegantes espiguillas muy compactas, anchamente ovalado triangulares y colgantes; son de color verde amarillentas con la base pardo rojiza o morada, sostenidas por un pedúnculo largo y con hasta veinte flores colocadas como las tejas de un tejado, con tres estambres cada una y con dos glumas ovadas menores que las flores. Estas características hacen que la briza sea fácilmente reconocible, como ya dicho. El fruto o grano es simple y seco. Se reproduce por semillas. Está presente en prados, herbazales, terrenos incultos y bordes de caminos y florece durante los meses de abril a julio.
En algunas regiones se utiliza como forraje, también mezclada con otras herbáceas, para ganado lanar o también como golosina ya que sus espiguillas verdes al ser masticadas tiene un sabor muy dulce. Se usa como planta ornamental tanto en jardines. Especialmente sus inflorescencias, una vez secas, se emplean en decoración para confeccionar arreglos florales, tanto ramos como jarrones. Para este ultimo fin pueden teñirse de colores. Entre los juegos infantiles se olía pegar con saliva las espiguillas debajo de los ojos, a modo de lágrimas.
La briza es utilizada en la denominada “terapia floral californiana”, que juntamente con el “sistema floral de Bach” es uno de los sistemas de esencias florales más reconocidos, para tratar a aquellas personas a las que les cuesta cooperar en trabajos grupales y aceptar pareceres diversos a los suyos.
En Galicia están presentes otras dos especies de Briza que se distinguen fundamentalmente por el tamaño de las espiguillas, una vez que han alcanzado su estado adulto. Son la Briza media, hierba perenne conocida con los nombres de cedacillos, corazones, lágrimas de San José, legañas o en gallego como bágoas de San Pedro, con las espiguillas más pequeñas; florece de mayo a agosto preferentemente en la Galicia continental; su epíteto latino media hace referencia al tamaño “intermedio” de sus inflorescencias. Y la Briza minor, hierba anual conocida como amores nuevos, caracolillos, pastito de Dios, o en gallego como herba triga, cuyo epíteto latino minor hace alusión a sus inflorescencias mucho “más pequeñas” y numerosas; florece de abril a julio, siendo también abundante en zonas costeras. Es de escaso valor forrajero.