Termina la 66ª edición de Eurovisión con un poco sorprendente triunfo de Ucrania. España no se hace esta vez con el festival en un año muy competitivo, pero consigue una muy buena tercera posición
Aunque la representante de España siempre ha estado entre las favoritas, todos los pronósticos apuntaban a la victoria de los representantes ucranianos. Sin embargo, Chanel se hace con un tercer puesto gracias a los 459 votos, y mejora las expectativas.
Por detrás de los campeones quedaba Reino Unido con 466 puntos en segundo lugar. Desde luego, queda claro que esta ha sido una edición llena de emociones. Un festival en el que la vencedora ha presentado una propuesta coral y llena de ritmos tradicionales.
Ucrania se postulaba como una de las favoritas, sobre todo con un componente sentimental y de empatía. Y es que los sentimientos han invadido el certamen, que ha estado repleto de guiños para el pueblo ucraniano. De este modo, "Stefania" de Kalush Orchestra ha ganado el corazón de Eurovisión.
También Laura Pausini aportó mucha emoción con un tierno recuerdo a Rafaela Carrá, a quien homenajeaba esta edición de Torino.
Chanel, la favorita del público en Eurovisión
La artista española ha presentado una propuesta verdaderamente llamativa, que requería una potencia física y vocal que, sin duda, ha sorprendido al resto de países.
Aún así, no ha sido una competición sencilla. Más con el recuerdo del duro proceso de selección en Benidorm. La candidatura de Chanel ha estado marcada por la polémica desde el principio. Gran parte de la comunidad eurovisiva prefería la opción de las gallegas Tanxugueiras o la reivindicativa Rigoberta Bandini, como demostró el voto popular.
Después, Chanel se enfrentó al debate entorno al feminismo. Algunas posiciones la acusaban de ofrecer una imagen demasiado sexualizada, aunque otras voces han defendido su derecho a vestir, cantar o bailar como prefiera.
Después de todo, parece haber sido una opción acertada. Y la prueba está en esta posición histórica en el recorrido de España en Eurovisión.
