Aldealista, un caso de éxito basado en Tinder

Juan Carlos Pérez, fundador de aldealista, en O Castiñeiro, Río.
photo_camera Juan Carlos Pérez, fundador de aldealista, en O Castiñeiro, Río.
La Axencia Galega de Innovación reconoce el acierto en el proceso de innovación de Aldealista, una pequeña empresa de O Castiñeiro, aldea de Río que llevaba diez años sin vecinos, en la creación de su plataforma digital pensada para en rural

Aldealista es un proyecto innovador que ha sido reconocido como caso de éxito por la Axencia Galega de Innovación. Su objetivo principal es revitalizar las aldeas, que se han visto afectadas por la despoblación, mediante una herramienta innovadora que ha conseguido atraer a diferentes perfiles interesados en instalarse en estos núcleos rurales.

Funciona como una plataforma digital que busca promover el retorno demográfico a los pueblos de Galicia a través de un sistema similar al de la conocida aplicación Tinder. Los usuarios eligen el territorio que desean conocer y luego deslizan fotografías de los pueblos, expresando sus preferencias. Un algoritmo inteligente encuentra el pueblo que mejor se adapta a cada usuario y se produce un “match”.

¿Cómo funciona?

La app proporciona información sobre el pueblo seleccionado, como lugares para comer, alojamiento y compras, con el objetivo de enamorar al usuario y hacer que consideren establecerse allí.

El programa de la Axencia Galega de Innovación tiene como objetivo promover que la innovación sea la esencia de la competitividad de las pymes gallegas, contribuyendo al mismo tiempo a superar los obstáculos de las pymes para poder avanzar.

“A clave fundamental para innovar é abstraerse do habitual, saírse da idea de que as cousas se fan dun xeito porque sempre se fixeron así”, explica el fundador de Aldealista, Juan Carlos Pérez, vecino de O Castiñeiro, en San Xoán de Río. Desde su puesta en marcha, Aldealista ha logrado un impacto notable a nivel económico, social y medioambiental. Con presencia en cerca de 50 países, los pueblos gallegos han recibido ya más de 250.000 visitas y se han producido más de 2.500 encuentros exitosos. Esto ha llevado a un resurgimiento de las aldeas ayudando en algún caso a su repoblación. 

Este reconocimiento por parte de la Axencia Galega de Innovación ha impulsado este proyecto y ha demostrado que es posible generar ideas innovadoras desde el entorno rural según señala Juan Carlos.

Uno de los perfiles de personas interesadas en instalarse en las aldeas son las que pueden trabajar de manera remota y buscan un cambio en su estilo de vida. También se han visto atraídos los turistas, los emprendedores que desean llevar su negocio a las aldeas y los retornados, aquellos que han decidido regresar a sus lugares de origen. El fundador destaca que, aunque inicialmente se había enfocado en personas entre 40 y 55 años, esta propuesta interesa a todas las edades. 

La plataforma recibe este reconocimiento junto a Nigal, una start-up de Ribadeo que busca promover la democratización de la inteligencia artificial en las empresas gallegas, o la coruñesa Emsamble, que innova aplicando al sector de la construcción el modelo de diseño y producción basado en módulos.

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