El grupo de Tecnoloxías Aeroespaciais de la UVigo sueña con llegar a Marte: de momento, se “acercan” con el diseño conceptual de una base en este planeta y un estudio de su comportamiento térmico. Fernando Aguado, director del equipo de investigación, lleva años investigando la colonización de planetas y satélites en el sistema solar.
Entre sus iniciativas más destacadas está la participación en un consorcio con otras universidades, que trabaja en el diseño de un vehículo-grúa para explorar el interior de los tubos de lava que hay en la Luna. Este proyecto inspiró la nueva investigación del Campus de Ourense, que acaba de ser publicada en la revista Acta Astronáutica (editorial Elsevier).
En un entorno hostil
“É necesario propor posibles deseños de hábitat para aloxar a seres humanos nunha contorna tan hostil como a marciana e esta quere ser a nosa primeira contribución neste eido”, señalan los miembros del grupo de Tecnoloxías Aeroespaciais. El trabajo de final de grado de Marcos Salgado, alumno del Campus, hizo posible esta investigación. Sus profesores Fermín Navarro y Carlos Ulloa vieron “potencial” en el estudio del alumno para hacer esta innovadora iniciativa, gracias también a la incorporación al equipo del profesor Alejandro Gómez y la investigadora Uxía García.
Los científicos estudiaron la composición de la atmósfera de Marte, la temperatura, la radiación y el tipo de suelo. “O hábitat deseñado tamén tiña que cumprir unha serie de requisitos que facilitasen longas estancias, como a sinxeleza, a resistencia e a habitabilidade para un axeitado benestar psicolóxico”, añaden. Tras estas averiguaciones, presentaron un diseño conceptual del hábitat basado en una estructura que tiene planta hexagonal y tres plantas, hechas principalmente de aleaciones de aluminio.
“Definimos unhas estancias para vivenda, con dormitorios, aseos e zonas comúns, e outras estancias para albergar laboratorios, para a realización de experimentos”, detallan. La diseñadora Irene Pérez, de Tpd Infografías SL, realizó infografías e impresiones artísticas del proyecto.
“A temperatura media en Marte é duns -60°C, o que fai imprescindible controlar a temperatura e estimar as demandas enerxéticas do hábitat prantexado”, explican los investigadores. Buscaron las zonas climáticas en las que la estructura que diseñan sería viable. Analizaron también la velocidad del viento marciano y los elementos del diseño interior del hábitat.
“O resultado é a relevancia do illamento do módulo con respecto ao solo de Marte, xa que se debe aplicar un método de illamento térmico para garantir o benestar dos habitantes da base marciana”, destacan desde el Campus. Para los investigadores “quedou claro que os parámetros clave son o illamento da base da estrutura e os acabados superficiais para maximizar a cantidade de calor que se absorbe do Sol, á vez que se minimiza a emisión de radiación térmica ao exterior”. Marte, “más habitable” gracias a la iniciativa del Campus.
