La situación del estado de alarma genera preocupación e incertidumbre en todas las etapas educativas. En el caso de los que se juegan su futuro a corto plazo, los opositores, los ánimos son más delicados en la que debería ser la recta final de sus estudios para examinarse en junio, algo altamente improbable. La Consellería de Educación todavía no ha mostrado una posición clara sobre el aplazamiento o la suspensión de las oposiciones y los sindicatos urgen una mesa sectorial para debatir la cuestión. A pesar de que se han impulsado campañas en redes sociales para paralizar el proceso, aludiendo a las razones de seguridad, entre los opositores hay división de opiniones. Los universitarios ourensanos, que saben que ya no volverán a las aulas, también se encuentran con la incertidumbre: todavía no saben cómo serán evaluados.
El pasado curso concurrieron en Galicia un total de 18.700 personas a las oposiciones de Educación convocadas por la Xunta. En junio de 2019, más de 1.300 aspirantes se presentaron en Ourense. Este año no han podido ni matricularse por el confinamiento. Con todo, se convocan 2.036 plazas para toda Galicia en diferentes especialidades, 28 menos que el curso pasado.
“Non é o momento"
UGT-Ensino ya tiene los resultados de la encuesta virtual a más de 7.000 aspirantes a una plaza de Educación en Galicia sobre si quieren aplazar o no las oposiciones de junio: un 92,3% responde que prefiere que no se celebren. “Moitos dos que responden son opositores libres que non traballaron nunca, non é só o caso de interinos que queren que non se celebren. Non é o momento, non hai garantías”, dice Paula Carreiro, de UGT-Ensino.
“Que garanticen as prazas"
“Hai un colectivo razonable que esgrime razóns claras para mantelas e un colectivo razoable de interios que se opoñen a que haxa oposicións e utilizaron ese caldo de cultivo para facer o tema máis mediático. Nós ao principio queríamos que as houbera, pero agora agótanse xa os prazos, agora o aprazamento é razoable por seguridade. Pero esiximos aprazamento e non suspensión, non queremos que se perda nin unha praza. Esas son as garantías que pedimos”, dicen desde CC.OO Ensino.
Servicios jurídicos gratuitos
El Sindicato Independiente de Enseñanza (ANPE) en Ourense asegura que pondrá a disposición y de manera gratuita, sus servicios jurídicos y del defensor del profesor para defender “administrativa y judicialmente por razones vitales a todos los Docentes ourensanos que se nieguen a participar y formar parte de los tribunales de estas oposiciones”.
La opinión de los opositores
Los grupos de Facebook de maestros en los que habitualmente resuelven dudas o comparten temas están que arden estos días. Hay división de opiniones. Hay quien se niega a participar en las oposiciones y quien esgrime que sean viables manteniendo las medidas de seguridad necesarias, para no alargar la situación hasta el curso que viene. Permisos en el trabajo, pago de academias y una inversión de tiempo que ahora ven “perdido” son parte de los argumentos.
“Eu prefiro facelas este ano porque se non é tirar pola borda todo o traballo do curso. Entendo que se cadra é precipitado, pero é o traballo de todo o curso”, explica la ourensana Iria Aldomar.
Otra opositora de Ourense, Antía Domuro, esgrime que “la Consellería no da una respuesta clara”. Es partidaria de que “se mantengan este año, aunque no en junio, pero la Xunta puede buscar otro mes para realizarlas si se puede garantizar que no corremos riesgo”.
Iago Santas, preparador de Educación y docente de Infantil en Allariz, apunta que “do mesmo xeito que a Consellería tivo claridade en dicir cando ía ser Selectividade, os opositores merecen o mesmo. E no caso de que se adiasen ata 2021, que se garanta que esas prazas se manteñen e se engaden as que correspondían".
La Universidad, con el método de evaluación sin decidir
En el Campus de Ourense también hay preocupación. Después de ciertos problemas con la plataforma virtual y de la brecha digital detectada por los profesores (un porcentaje importante del alummnado no tiene acceso de calidad a Internet para continuar las clases), toca el dilema de la evaluación. El rector de la UVigo, Manuel Reigosa, igual que las otras dos universidades gallegas, ya manifestó la imposibilidad de regresar a las aulas presenciales este curso. Sin embargo, falta una decisión acerca de los métodos de evaluación. Universitarios de Ourense apuntan a la intención de que los exámenes finales se realicen en julio, en lugar de a finales de mayo. Con todo, apuntan que todavía no les ha llegado una respuesta clara de cómo va a ser la evaluación.
El profesorado admite que no hay una decisión tomada pero la “presencialidad” de los exámenes se antoja difícil. La evaluación a distancia entra dentro de las posibilidades, para lo que ya podrían buscarse métodos que autentifiquen la identidad del examinado a través de control remoto. Aunque esta idea no ha sido confirmada desde el rectorado. A pesar de que la UVigo ya solventó los problemas para garantizar que todo el profesorado imparta la docencia virtual, sigue preocupando la falta de acceso a Internet, para la que ya se buscan soluciones con operadores telefónicos.
