El mal estado de las viguetas aceleró la obra del Obispado que la pagará con un donativo anónimo

El acceso a la iglesia de Santa Rita de O Barco será reconstruido a causa de la aluminosis

El acceso a la iglesia se encuentra vallado por las obras
El problema de aluminosis de la zona delantera de la iglesia de Santa Rita, en O Barco, obligó al Obispado a tirarla abajo para volverla a rehacer y evitar el peligro de hundimiento. Los trabajos fueron acometidos con un donativo anónimo, cuya cuantía no fue hecha pública. El mal estado de las viguetas que sujetan el piso del acceso al templo, debido a sus 45 años de antigüedad y a la humedad que soportaron, aceleró la ejecución de la obra. El templo no está afectado, gracias al sistema de impermeabilidad.
Un donativo anónimo permitirá corregir el problema de aluminosis que sufre el acceso principal de la iglesia de Santa Rita, en O Barco. Este problema del hormigón es consecuencia de la antigüedad del templo, construido en 1964, y de la gran cantidad de humedad que sufrió durante estos 45 años. “Hubo fallos de impermeabilización”, afirmaron fuentes parroquiales, que prefirieron mantener silencio sobre la cuantía de la cantidad cedida de forma altruista.

El lugar fue vallado el lunes y comenzaron los trabajos que se desarrollan en el hueco existente. No obstante, estas obras no interferirán el desarrollo de los actos religiosos, pues el mal del hormigón no afectó al templo, ya que su sistema de impermeabilización impidió que el agua penetrase en su interior. Las únicas molestias que deberán soportar los fieles procederán de la obligatoriedad de utilizar la puerta de la calle Balorca, al afectar la obra a la zona situada ante la entrada principal. Tampoco afectará a los usuarios del ropero de Cáritas Interparroquial y del aula formativa de la parroquia, que ocupan dos salas del sótano de la iglesia.

La aluminosis es un problema que afecta al hormigón, fundamentalmente a las viguetas de los forjados de los edificios. Provoca la pérdida de sus propiedades y lo vuelve menos resistente y más poroso, llegando a poner en peligro su estabilidad. La causa hay que buscarla en el uso de cemento aluminoso, utilizado en la fabricación de cierto tipo de viguetas, y se caracteriza por fraguar más rápidamente que los cementos más comunes.

Los trabajos serán dirigidos por el Obispado de Astorga y comenzarán provocando el hundimiento de la planchada levantada sobre la Praza do Príncipe, donde están ubicados los escalones que dan acceso al templo.


No bastaron 90 metros de vigas de hierro

Después de tirar abajo la planchada ubicada ante la entrada principal de la iglesia de Santa Rita, los obreros aplicarán una planchada compacta de hormigón, tras rellenar el hueco existente bajo la explanada. Posteriormente, el lugar recuperará los escalones y las plaquetas, aunque las actuales serán sustituidas por piezas similares a las de las aceras de la plaza. Estos trabajos resolverán definitivamente un problema que se intentó resolver hace cuatro años, construyendo 90 metros de vigas de hierro galvanizado.

La medida no bastó para consolidar la estructura, por lo que el Obispado acometió su reconstrucción. Las vallas no son la única novedad en la plaza, donde ya se puede observar el letrero de la futura “Librería Diocesana” de O Barco, en un edificio de la parroquia.

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