El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) remató este lunes la retirada de la totalidad de los vagones que lanzó hacia el cauce del río Sil. Testigo de la retirada de los últimos restos fue el presidente de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, José Antonio Quiroga, que se acercó ayer al lugar del suceso. Aseguró que la afección sobre el río fue "mínima", para seguidamente explicar que "os vagóns ían descargados e o material oleico dos sistemas de rodamento está intacto, polo que máis aló da terra dos arrastres dos vagóns, a afección foi mínima". Los resultados iniciales de las muestras que tomaron los agentes de la Confederación Hidrográfica fueron informados por su presidente en la visita que ayer realizó a Sobradelo (Carballeda), donde, el 28 de julio, descarrilaron 11 vagones de un tren que circulaba vacío en dirección a la cementera Cosmos, de Toral (León). Horas después, dos de ellos eran retirados hacia la ladera, deteniéndose uno sobre la orilla derecha del Sil.
Este vagón fue el último que retiraron los equipos del Adif del lugar donde ocurrió el descarrilamiento. Previamente fue desmontado para que las dos grúas de 80 toneladas levantasen las piezas para cargarlas sobre el convoy que las transportó hacia la estación de Quereño (Rubiá). Estos trabajos finalizaron este lunes, según confirmó el Adif.
Retirados los vagones, dio comienzo inmediatamente la segunda fase, que se centrará en la "restauración del impacto medioambiental causado, coa restitución dos elementos vexetais deteriorados neste incidente desafortunado", según apuntó el presidente del organismo responsable de la cuenca hidrográfica. Además, el Adif finalizará la reparación de la vía dañada.
José Antonio Quiroga resaltó la "celeridad e eficacia coa que se procedeu a retirada do dominio público hidráulico deste material ferroviario". Recordó la existencia de una investigación acerca de los daños provocados por la retirada de los vagones, que se traducirá en un expediente, cuyo contenido podrá conocerse el viernes próximo. Se suma a la investigación abierta por el propio Adif y al expediente iniciado por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, que anunció una sanción inicial de 35.000 euros.
Este lunes, seguía el desvío por carretera de los usuarios de la línea León-Monforte, en el tramo donde permanece interrumpido desde el descarrilamiento. Fuentes del Adif apuntaron que Renfe restablecerá la circulación de trenes a mediados de semana.
