Ángel Fernández seguirá al frente del Instituto de Estudios Valdeorreses. La asamblea de socios debía haber renovado ayer la junta directiva, pero sólo asistieron seis de sus 450 asociados. Es lamentable, dijo el presidente.
Sólo seis de los 450 socios del Instituto de Estudios Valdeorreses asistieron a la asamblea del viernes 28 de marzo. Ante un casi vacío salón de actos de la Casa Grande de Viloira, el presidente apenas pudo más que proceder a la lectura de las cuentas y de las actividades programadas por la entidad cultural creada hace más de 20 años.
Ya me lo esperaba. Es lamentable, exclamó Ángel Fernández, una vez finalizada la cita. Insistió en que aceptaría cualquier candidatura que se presentase. Pero la pobre respuesta de los socios dificulta la aparición de interesados en recoger el testigo de la
presidencia.
No voy a estar siempre ahí, se quejó Ángel Fernández, quien no está dispuesto a abandonar la entidad que preside. Tirar el IEV no lo vas a tirar, señaló.
Sus quejas se centraron en los socios. La gente no participa, dijo, para seguidamente comentar que en el envío de las 450 invitaciones para la asamblea el IEV gastó más de 150 euros, una suma que no justifican las seis personas que acudieron a la cita.
Ya me lo esperaba. Es lamentable, exclamó Ángel Fernández, una vez finalizada la cita. Insistió en que aceptaría cualquier candidatura que se presentase. Pero la pobre respuesta de los socios dificulta la aparición de interesados en recoger el testigo de la
presidencia.
No voy a estar siempre ahí, se quejó Ángel Fernández, quien no está dispuesto a abandonar la entidad que preside. Tirar el IEV no lo vas a tirar, señaló.
Sus quejas se centraron en los socios. La gente no participa, dijo, para seguidamente comentar que en el envío de las 450 invitaciones para la asamblea el IEV gastó más de 150 euros, una suma que no justifican las seis personas que acudieron a la cita.
