H. P. era el único de los seis acusados de la operación 'Aguja Domus' que negó su implicación

Tres años y medio de cárcel por inducir el asalto a un chalé

La magistrada del Juzgado de lo Penal 1 condenó -en una sentencia que no es firme- a los seis acusados relacionados con el robo con violencia e intimidación al empresario de la pizarra, Manuel Fernández Blanco, el 18 de febrero de 2009, en O Barco de Valdeorras. Cinco de los acusados (José Manuel Fernández, Roberto Mariano Fernández, Enrique Pérez, Iván Martínez y Juan Ledo) ya habían admitido los hechos que le atribuía el fiscal durante la vista oral. El sexto, H. P., a quien el Ministerio Fiscal atribuía el papel de inductor al delito, mantuvo su inocencia. 
Cinco de los acusados (José Manuel Fernández, Roberto Mariano Fernández, Enrique Pérez, Iván Martínez y Juan Ledo) ya habían admitido los hechos que le atribuía el fiscal durante la vista oral. El sexto, H. P., a quien el Ministerio Fiscal atribuía el papel de inductor al delito, mantuvo su inocencia. El fallo, ahora, lo condena a tres años y medio de prisión, al igual que el resto de acusados, para los que la juez tienen en cuenta la agravante de disfraz -llevaban la cara cubierta- y la atenuante de drogadicción.

La sentencia considera probado que entre enero y febrero de 2009, José Manuel Fernández y H. P. acordaron robar en el domicilio del empresario. Éste le habría proporcionado al primero datos relacionados con la vivienda, como que 'no tenía alarma, ni perros', y con la víctima, como que 'podía tener una importante cantidad de dinero en casa'. José Manuel Fernández trasladó esta información, a su vez, al resto de acusados, que el 18 de febrero ejecutaron el robo. Vestían ropa oscura y pasamontañas, y esperaban al pizarrero en su propio domicilio. Éste llegó a las 20 horas. Lo apuntaron con una pistola y le exigieron todo el dinero que había en casa. Finalmente, se llevaron 20.000 euros y joyas valoradas en 25.295. Algunas de ellas le fueron entregadas a H.P., que habría intentado vender una parte en Barcelona, desistiendo cuando le pidieron el DNI, y otra en una joyería de O Barco. La defensa de H. P. apelará el fallo.

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