Arranca la campaña comarcal contra la avispilla del castaño

Productores y personal de la Xunta durante la suelta del Torymus sinensis.
photo_camera Productores y personal de la Xunta durante la suelta del Torymus sinensis. (FOTO: J.C.)
Medio Rural soltó 15 tubos con 210 individuos de Torymus sinensis cada uno en setos de O Bolo

Un grupo formado por media docena de productores de castaña de O Bolo acompañaron al personal de la empresa pública autonómica Seaga y a José Martel, jefe del Servizo de Saúde e Vitalidade do Monte, de la Consellería do Medio Rural, en la suelta de ejemplares de Torymus sinensis en varios sotos de castaños de Cambela. Solo en el Concello bolés, este departamento abrió 15 tubos de estos depredadores de la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus), cada uno de ellos con 210 individuos en su interior.

Las sueltas anteriores realizadas en los sotos de O Bolo permitieron conseguir porcentajes de parasitación del Torymus sinensis de hasta el 40 % de las bugallas, cuando los técnicos consideran que el porcentaje óptimo para la guerra biológica contra la avispilla es muy inferior. “Si conseguimos entre un 2 % y un 5 % de parasitación se supone que en ese soto la población está establecida. A partir de ahí, el insecto es capaz de reproducirse y colonizar ese territorio”, comentó José Martel.

La situación no comienza a ser buena solo en este concello valdeorrés. Según los datos que maneja Saúde e Vitalidade do Monte en algunos puntos de las provincias de Lugo y Ourense, las de mayor producción de castaña en Galicia, la parasitación del depredador utilizado para combatir la avispilla alcanza el 70 %. “En Lugo y Ourense empezamos a ser razonablemente optimistas. En zonas concretas, en dos o tres años está controlado el problema de la avispilla del castaño”, añadió el jefe del servicio.

Para proceder a la suelta de Torymus sinensis, Medio Rural dividió el territorio gallego en cuadrículas de 16x16 kilómetros, para facilitar el seguimiento. En la campaña de 2020, procedió a liberar 1.599.360 individuos mediante las 7.616 sueltas de 210 insectos que realizó en 7.524 puntos.

Este año, esta labor variará en función del nivel de parasitación de los distintos puntos. Así, en aquellas cuadrículas donde el porcentaje ya superó el 10 % y el número de bugallas de Dryocosmus kuriphilus visibles no es elevado “vamos a reducir el número de Torymus”, según explicó el responsable del departamento. Paralelamente, aumentará la cantidad de individuos liberados en aquellos puntos donde no consiguió parasitar. 

Momentos antes de la realizar la suelta, los propietarios de los terrenos recibieron información acerca de la campaña de este año, planteando sus dudas y apreciaciones al responsable del servicio. Este tipo de encuentros, que ya comenzaron en 2020, facilitan un intercambio de información entre los técnicos y los productores que conocen mejor el terreno. En Cambela también se habló de la enfermedad del chancro del castaño (Cryphonectria parasitica). Los productores mostraron su preocupación al repuntar un mal que creían controlado.

Apuesta por las asociaciones y empresas

La cita de ayer permitió a los representantes de la Administración autonómica insistir en la conveniencia de que los productores se asocien o creen empresas. Su unión les permitirá una mejor gestión del territorio y “generar riqueza, empleo y productos. Ahora estamos en un muy buen momento de demanda de castaña”, comentó José Martel. Precios que en muchas zonas acercaron el kilo de fruto a los 2 euros en 2020 y una producción que la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia estimó en 13 millones de kilos hablan de la importancia de este sector.

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