Los trabajos de renovación del asfalto en las avenidas barquenses Manuel Quiroga, Marcelino Suárez, Conde de Fenosa y Avenida de Galicia fueron prácticamente rematados a lo largo de la jornada de ayer. Las obras obligaron a modificar el tráfico viario en varias zonas del centro de la villa, provocando algún que otro problema de circulación.
En las próximas horas, la maquinaria se desplazará hasta la N-536, en las inmediaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (Viloira). Lo apuntó ayer el alcalde, Alfredo García Rodríguez, quien añadió que un tramo de calzada que se encontraba en mal estado de conservación será renovado, en un proyecto que no guarda relación con el de la travesía de la citada carretera N-536, en la villa de O Barco.
Otras tareas que se ejecutarán en las próximas horas consistirán en el relleno de las arquetas, para que queden al mismo nivel que la calzada, y también de los tramos que fueron asfaltados recientemente, que quedaron con deficiencias.
Estos defectos se tradujeron en charcos de grandes dimensiones durante los últimos temporales, provocando numerosas quejas vecinales y de la oposición municipal del PPdeG.
La remodelación de las avenidas que conforman la travesía de la N-536 costó más de un millón de euros a Fomento.
Otras tareas que se ejecutarán en las próximas horas consistirán en el relleno de las arquetas, para que queden al mismo nivel que la calzada, y también de los tramos que fueron asfaltados recientemente, que quedaron con deficiencias.
Estos defectos se tradujeron en charcos de grandes dimensiones durante los últimos temporales, provocando numerosas quejas vecinales y de la oposición municipal del PPdeG.
La remodelación de las avenidas que conforman la travesía de la N-536 costó más de un millón de euros a Fomento.
