El sector hostelero dio la espalda a la Asociación Ruta do Viño de Valdeorras, constituida en el Consello Regulador con la asistencia de los alcaldes de O Barco, A Rúa y Petín, el IInorde y ocho bodegueros. Pretende complementar la promoción del vino que realiza el organismo vitivinícola comarcal con la explotación turística de la zona. Sus primeros trabajos serán captar empresarios del sector turístico y buscar la inclusión de A Veiga, que no forma parte al no estar en la Denominación de Orixe.
La primera directiva de la Asociación Ruta do Viño de Valdeorras, constituida ayer en el Consello Regulador, dejó vacantes las vocalías asignadas a los hosteleros en la junta directiva. Esta medida fue obligada por la ausencia de empresarios del sector turístico en la reunión, a la que asistieron tres alcaldes -los de O Barco, A Rúa y Petín-, el gerente del Instituto Ourensano de Desenvolvemento Económico (Inorde), José Manuel Rodríguez, y siete bodegueros. La presidencia recayó sobre el responsable del Consello Regulador, José Luis García.
La directiva la forman, a partes iguales, representantes de los sectores público, enológico y turístico, además de incluir a un representante del Consello Regulador y del Inorde. Lo apuntó el técnico de la Consellería de Medio Rural, Evaristo García. Para cubrir esta carencia, las primeras gestiones deberán ir encaminadas a captar hosteleros para cubrir esta carencia.
La asociación pretende promocionar o viño de forma indirecta, según apuntó Evaristo García. Una razón de ser de su constitución es dar publicidad a los vinos de la comarca, bordeando las restricciones al consumo de esta bebida que viene dictando el Gobierno central. Pretende complementar a promoción do viño que fai o Consello Regulador, impulsando o turismo no territorio, añadió el técnico de Medio Rural.
Los concellos deben aportar una cuota anual de 600 euros, que se reduce a 300 en el caso de las entidades privadas. Además, los socios deberán ajustarse a los requisitos exigidos, que obligan a los restaurantes a ofrecer la mayoría de los vinos de la Denominación de Orixe. A su vez, las bodegas deberán disponer de sala de catas o accesos para minusválidos, entre otras exigencias.
Todos estos requisitos permitirán acceder a un certificado Acevin (Asociación Española de Ciudades del Vino), pasando a formar parte de las Rutas del Vino de España, que conceden la Secretaría de Estado para el Turismo y el Ministerio de Medio Ambiente. Esta calificación permitirá dar a conocer los vinos de la Denominación de Orixe y el sector turístico de la zona en todos sus actos promocionales.
Otro objetivo inmediato de la primera directiva de la asociación es la inclusión de los empresarios de A Veiga en la nueva asociación. Lo propuso el alcalde de O Barco, Alfredo García, que calificó al concello vecino como la joya de la corona del sector turístico en la comarca.
Pero su incorporación plantea un serio problema: no tiene viñas ni bodegas. El presidente del Consello Regulador, José Luis García, apuntó que incluso plantexouse a súa inclusión na Denominación de Orixe, pero é difícil pola falla de producción. Pese a ello, la directiva tratará de incluir a sus empresarios.
El programa europeo Interreg asignó 1,6 millones de euros para dotar de personal y promocionar a las cinco denominaciones gallegas.
La directiva la forman, a partes iguales, representantes de los sectores público, enológico y turístico, además de incluir a un representante del Consello Regulador y del Inorde. Lo apuntó el técnico de la Consellería de Medio Rural, Evaristo García. Para cubrir esta carencia, las primeras gestiones deberán ir encaminadas a captar hosteleros para cubrir esta carencia.
La asociación pretende promocionar o viño de forma indirecta, según apuntó Evaristo García. Una razón de ser de su constitución es dar publicidad a los vinos de la comarca, bordeando las restricciones al consumo de esta bebida que viene dictando el Gobierno central. Pretende complementar a promoción do viño que fai o Consello Regulador, impulsando o turismo no territorio, añadió el técnico de Medio Rural.
Los concellos deben aportar una cuota anual de 600 euros, que se reduce a 300 en el caso de las entidades privadas. Además, los socios deberán ajustarse a los requisitos exigidos, que obligan a los restaurantes a ofrecer la mayoría de los vinos de la Denominación de Orixe. A su vez, las bodegas deberán disponer de sala de catas o accesos para minusválidos, entre otras exigencias.
Todos estos requisitos permitirán acceder a un certificado Acevin (Asociación Española de Ciudades del Vino), pasando a formar parte de las Rutas del Vino de España, que conceden la Secretaría de Estado para el Turismo y el Ministerio de Medio Ambiente. Esta calificación permitirá dar a conocer los vinos de la Denominación de Orixe y el sector turístico de la zona en todos sus actos promocionales.
Otro objetivo inmediato de la primera directiva de la asociación es la inclusión de los empresarios de A Veiga en la nueva asociación. Lo propuso el alcalde de O Barco, Alfredo García, que calificó al concello vecino como la joya de la corona del sector turístico en la comarca.
Pero su incorporación plantea un serio problema: no tiene viñas ni bodegas. El presidente del Consello Regulador, José Luis García, apuntó que incluso plantexouse a súa inclusión na Denominación de Orixe, pero é difícil pola falla de producción. Pese a ello, la directiva tratará de incluir a sus empresarios.
El programa europeo Interreg asignó 1,6 millones de euros para dotar de personal y promocionar a las cinco denominaciones gallegas.
