El centro Beda tuvo enfermos que renunciaron al no poder pagar la cuota

La atención a alcohólicos decae a causa de la crisis

Alfredo García, Ana Fernández y Natalia Álvarez (concejala de Servizos Sociais), en O Barco. (Foto: J.C.)
La crisis económica y el aumento del paro provocaron un inesperado descenso del número de personas con problemas de alcoholismo que acuden al centro de tratamiento Beda, con sede en Ponferrada, y con el que trabaja la Concellaría de Servizos Sociais, Igualdade e Xuventude, de O Barco.
Lo anunció ayer la trabajadora social del programa, Ana Fernández Rodríguez. 'Hay gente que rechazó acudir al centro. Hay personas de O Barco que no pueden cubrir el coste de todas las cuotas de 70 euros mensuales por la situación económica de las empresas de pizarra. Es posible que beba más gente, pero no se verá hasta dentro de unos años', dijo.

Ana Fernández expuso esta preocupante situación tras firmar con el alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez, un convenio de colaboración de 3.000 euros, que se renueva desde hace 20 años. La trabajadora social explicó que el centro tuvo que subir la cuota. 'Este año no percibimos nada de las Administraciones públicas. Los trabajadores no pudimos cobrar', dijo, aunque matizó que el Concello barquense siempre mantuvo su colaboración. Explicó que Beda también recibía ayudas de la Junta de Castilla y León, Diputación de León y Ayuntamiento de Ponferrada. Ahora, el centro intenta implicar a la Diputación de Ourense y a la Xunta.

El centro atendió a vecinos de Viana, O Bolo, A Veiga, Carballeda o Vilariño de Conso, entre otros concellos de Valdeorras. Entre 1992 y 2011, fueron 280 las personas de Ourense y Lugo que acudieron a Beda, de un total de 3.200. En 2011, de las 500 atendidas, 56 procedieron de la comarca valdeorresa y de Lugo.

La portavoz de Beda dijo que un 5,9 % de los 31.246 habitantes de Valdeorras y Viana -1.843 personas- corren el riesgo de ser consumidores de alcohol, según el porcentaje del Observatorio Español sobre Drogas. Añadió que el centro pretende ampliar sus servicios a las ludopatías, tabaquismo y adicción a móviles o internet.

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