La sucursal del Santander se compromete a devolver todas las sumas que se han echado en falta
El Banco de Santander devolverá las cantidades que reclaman los clientes de su sucursal en O Barco de Valdeorras a los que les fueron retiradas ciertas sumas sin su conocimiento, tal y como adelantó la semana pasada este diario. Lo confirmó ayer el Gabinete de Comunicación de la entidad, que cuantificó en 1.5 millones la cantidad que reclaman un total de 30 afectados, después de que uno de ellos echase en falta dinero de su cuenta corriente.
"El banco tomó medidas para dar una solución al problema y lo primero que hizo fue realizar una auditoría", explicó el Gabinete de Comunicación. Añadió que el Banco Santander lleva días llamando a los clientes afectados para comprobar el estado de sus cuentas y determinar la cuantía de los abonos que deberá realizar y que serán formalizados en el plazo de un mes.
Al igual que reflejan las cartas de reclamación que entregó a los afectados para que estos soliciten las cantidades que echan en falta, el Banco Santander responsabilizó de las irregularidades a un exempleado del Banesto, banco que se unió al Santander en 2013. Las mismas fuentes confirmaron que el trabajador fue apartado de su puesto hace semanas, si bien no especificó si denunciará los hechos en el Juzgado. "El banco tomará las medidas oportunas", dijeron por toda respuesta.
Compromiso del banco
En todo caso, el compromiso asumido por el Banco Santander viene a calmar la inquietud de unos afectados que llevaban varias semanas sin recibir ningún tipo de información de las cantidades que echaron en falta. Estas cuantías son variadas, aunque buena parte de ellas oscila en torno a los 25.000 euros. Pese a ello, también hay titulares de cuentas que reclamaron sumas de más 60.000 euros e incluso próximas a los 100.000.
La gran mayoría de los afectados son personas de edad avanzada que apenas tenían movimientos en sus cuentas y que guardaban los fondos retirados sin su permiso para la jubilación. Incluso hay familias en las que son varios los miembros que detectaron irregularidades en sus cartillas. En todo caso, los 30 afectados pasaron por la oficina barquense del banco en las últimas semanas. Aquí, fueron consultados los registros de sus cartillas para determinar las cantidades no contabilizadas.
Fuentes de los afectados afirmaron que los responsables de la entidad les indicaron que sus firmas posiblemente fueron falsificadas por el trabajador separado de su puesto para retirar las cantidades que reclaman. "Nós non desconfiábamos del", dijo una de las reclamantes, refiriéndose al empleado señalado por el banco.
