El éxito conseguido por la 'Festa do Botelo' y las posibilidades que entraña la comercialización de este embutido llevaron al alcalde barquense, Alfredo García Rodríguez, a apoyar los planes de construcción de una empresa para elaborarlo de forma industrial. 'Es un nicho de negocio poco explotado. La calidad del embutido de Valdeorras es excepcional y puede competir con el botillo berciano. En el Bierzo hay decenas de puestos de trabajo dedicados al embutido', dijo el regidor.
Alfredo García tiene claro que la creación de la fábrica de embutidos dependerá de la iniciativa privada. Además, mostró su confianza en que los planes que manejan los promotores de la idea fructifiquen.
Si el proyecto industrial prospera, se sumará a las dos fábricas barquenses: Carnes y Embutidos Valdeorras y Embutidos Serra da Lastra. Con una elaboración artesanal, entre las dos producen unas 5.000 unidades al año.
La Consellería de Medio Rural dio luz verde en 2009 a la indicación geográfica protegida Botelo de Galicia, aprobación que ahora está pendiente de la Unión Europea. En todo caso, la garantía gallega aún no repercutió en el mercado de un producto que ya tiene consumidores en Estados Unidos, Centroamérica, Francia, Alemania, Japón y en el resto de España, según los productores. Sin embargo, los pedidos son realizados por clientes que conocían el embutido.
José Pérez López, de Carnes y Embutidos Valdeorras reseña la dificultad del proceso de elaboración, aunque ve bien la posibilidad de la nueva fábrica. 'Todo o que veña para O Barco é bo'. A su vez, José Franco Puente, de 'Embutidos Serra da Lastra, considera difícil que prospere el proyecto industrial. 'A xente de fóra da nosa zona non o admite', dijo.
Si el proyecto industrial prospera, se sumará a las dos fábricas barquenses: Carnes y Embutidos Valdeorras y Embutidos Serra da Lastra. Con una elaboración artesanal, entre las dos producen unas 5.000 unidades al año.
La Consellería de Medio Rural dio luz verde en 2009 a la indicación geográfica protegida Botelo de Galicia, aprobación que ahora está pendiente de la Unión Europea. En todo caso, la garantía gallega aún no repercutió en el mercado de un producto que ya tiene consumidores en Estados Unidos, Centroamérica, Francia, Alemania, Japón y en el resto de España, según los productores. Sin embargo, los pedidos son realizados por clientes que conocían el embutido.
José Pérez López, de Carnes y Embutidos Valdeorras reseña la dificultad del proceso de elaboración, aunque ve bien la posibilidad de la nueva fábrica. 'Todo o que veña para O Barco é bo'. A su vez, José Franco Puente, de 'Embutidos Serra da Lastra, considera difícil que prospere el proyecto industrial. 'A xente de fóra da nosa zona non o admite', dijo.
