n n La Corporación Municipal de O Barco aprobó ayer sin casi debate la única moción llevada al pleno. La firmó el portavoz del grupo municipal del PP, Moisés Blanco Paradelo, quien planteó solicitar a la Xunta que declare Festa de Interese Turístico de Galicia la fiesta gastronómica local: la Festa do Botelo, que el año próximo alcanzará su décimo cuarta edición. En la votación, el grupo socialista y el edil del BNG respaldaron la propuesta popular.
Esta ausencia casi total de debate no evitó las quejas del portavoz popular, quien aseguró que desde que es concejal asistió a la fiesta gastronómica que el equipo de gobierno socialista inventó en el año 2000. Con su intervención, Moisés Blanco salió al paso de las críticas realizadas días antes por el alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, quien había reprochado al PP que se ausentase en el festejo popular. 'Antes e despois de ser concelleiro fun a esa festa', dijo el edil de la oposición, quien incluso mostró varias fotos para probar su asistencia. 'Se se lle fai dano á Festa do Botelo fáiselle dano a O Barco', dijo. Su aclaración no evitó que recordase cómo en ocasiones puntuales pidió explicaciones de las cuentas o se quejó de que el Concello encargase el embutido a empresas foráneas.
En su intervención, el concejal del BNG, Vítor Sierra Neves, confirmó su ausencia del festejo. Eso sí, la consideró plenamente justificada. 'Son vexetariano', anunció. Pero no todos los nacionalistas comparten su régimen alimenticio. 'Os meus compañeiros si van', aseguró inmediatamente.
Si la Festa do Botelo tiene un creador, ése es el concejal de Cultura, Eduardo Ojea Arias, quien ayer defendió las tesis socialistas. Recordó cómo surgió en el año 2000, cuando la Corporación puso sobre la mesa la posibilidad de impulsar una fiesta gastronómica. Un dicho popular, 'do mar o mero e do barco o botelo', sugirió la idea, que el equipo de gobierno fue perfeccionando con el tiempo. La oposición también tuvo que oír quejas de este edil, quien criticó que en ciertos momentos echaron en falta más apoyos. 'Era la fiesta de los socialistas. ¡Que vayan ellos! Fin de la cita', dijo en su intervención. Finalizó asegurando que con la aprobación de la moción, la celebración queda 'blindada'.
La oposición pide unas piscinas nuevas
Los concejales de la oposición popular coincidieron con el edil del BNG en reclamar la construcción de unas piscinas municipales nuevas. La petición surgió al debatir la necesidad de incrementar en 160.000 euros la partida de 10.000 prevista inicialmente para impermeabilizar el vaso de la infantil, pero que también deberá incluir la reforma del sistema de filtrado, modificación que fue aprobada.
'Hay que pensar nun proxecto de futuro. Nós estamos dispostos a propoñer novas ubicacións', dijo el portavoz del PP, Moisés Blanco Paradelo. El concejal 'popular' aseguró haber apreciado una mala acogida de los vecinos a las instalaciones actuales y criticó la 'falta de planificación e improvisación', del equipo de gobierno.
En términos muy similares se pronunció el nacionalista Vítor Sierra. 'O deterioro é maiúsculo. Tamén propoño abrir o debate de novas instalacións'.
El alcalde socialista, Alfredo García, rechazó las críticas de improvisación. 'Este verano rompió el sistema de depuración', dijo. Sí reconoció la antigüedad de las instalaciones actuales, aunque planteó que su reparación permitirá mantenerlas en funcionamiento algunos años, los suficientes para que el Concello consiga el espacio suficiente para construir otras. 'Hay que dar soluciones para el año que viene', explicó.
En su intervención, el concejal del BNG, Vítor Sierra Neves, confirmó su ausencia del festejo. Eso sí, la consideró plenamente justificada. 'Son vexetariano', anunció. Pero no todos los nacionalistas comparten su régimen alimenticio. 'Os meus compañeiros si van', aseguró inmediatamente.
Si la Festa do Botelo tiene un creador, ése es el concejal de Cultura, Eduardo Ojea Arias, quien ayer defendió las tesis socialistas. Recordó cómo surgió en el año 2000, cuando la Corporación puso sobre la mesa la posibilidad de impulsar una fiesta gastronómica. Un dicho popular, 'do mar o mero e do barco o botelo', sugirió la idea, que el equipo de gobierno fue perfeccionando con el tiempo. La oposición también tuvo que oír quejas de este edil, quien criticó que en ciertos momentos echaron en falta más apoyos. 'Era la fiesta de los socialistas. ¡Que vayan ellos! Fin de la cita', dijo en su intervención. Finalizó asegurando que con la aprobación de la moción, la celebración queda 'blindada'.
La oposición pide unas piscinas nuevas
Los concejales de la oposición popular coincidieron con el edil del BNG en reclamar la construcción de unas piscinas municipales nuevas. La petición surgió al debatir la necesidad de incrementar en 160.000 euros la partida de 10.000 prevista inicialmente para impermeabilizar el vaso de la infantil, pero que también deberá incluir la reforma del sistema de filtrado, modificación que fue aprobada.
'Hay que pensar nun proxecto de futuro. Nós estamos dispostos a propoñer novas ubicacións', dijo el portavoz del PP, Moisés Blanco Paradelo. El concejal 'popular' aseguró haber apreciado una mala acogida de los vecinos a las instalaciones actuales y criticó la 'falta de planificación e improvisación', del equipo de gobierno.
En términos muy similares se pronunció el nacionalista Vítor Sierra. 'O deterioro é maiúsculo. Tamén propoño abrir o debate de novas instalacións'.
El alcalde socialista, Alfredo García, rechazó las críticas de improvisación. 'Este verano rompió el sistema de depuración', dijo. Sí reconoció la antigüedad de las instalaciones actuales, aunque planteó que su reparación permitirá mantenerlas en funcionamiento algunos años, los suficientes para que el Concello consiga el espacio suficiente para construir otras. 'Hay que dar soluciones para el año que viene', explicó.
