La recuperación de las ruinas del antiguo matadero municipal de O Barco permitió destinar una parte de la construcción a garaje de la maquinaria del Concello. Esta finalidad fue anunciada por el alcalde, Alfredo García Rodríguez, quien explicó que uno de sus espacios comenzó a ser utilizado para guardar el camión, la pala mecánica y el camión elevador de los electricistas.
El Concello asignó recientemente la cantidad de 4.548 euros para desarrollar las mejoras proyectadas. Consistieron principalmente en la limpieza y el cierre de su interior con bloques de cemento y puertas. 'Guardamos todo lo de la brigada de obras', dijo el alcalde. También explicó que las mejoras, que aún continúan, son realizadas en función de las disponibilidades de personal y económicas.
VIVIENDAS
El equipo de gobierno decidió recuperar las ruinosas instalaciones y usarlas como garaje al estimar que el Instituto Galego de Vivenda e Solo no construirá en breve las 20 viviendas sociales diseñadas para este lugar. Este organismo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructura compartirá los terrenos con el Concello, que aprobó el proyecto de urbanización hace más de un año.
Alfredo García explicó que el Concello aún tiene pendiente la limpieza de la explanada exterior del antiguo matadero municipal, que actualmente utiliza un buen número de conductores para dejar sus vehículos. Pese a ello, el cierre del edificio con puertas y bloques de cemento debería poner fin a las quejas vecinales por el preocupante estado de abandono en que llegaron a estar las ruinas. La presencia de niños en un lugar donde el techo amenaza con caer y en el que abundan los desperdicios y los hierros motivó más de una protesta de los padres.
VIVIENDAS
El equipo de gobierno decidió recuperar las ruinosas instalaciones y usarlas como garaje al estimar que el Instituto Galego de Vivenda e Solo no construirá en breve las 20 viviendas sociales diseñadas para este lugar. Este organismo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructura compartirá los terrenos con el Concello, que aprobó el proyecto de urbanización hace más de un año.
Alfredo García explicó que el Concello aún tiene pendiente la limpieza de la explanada exterior del antiguo matadero municipal, que actualmente utiliza un buen número de conductores para dejar sus vehículos. Pese a ello, el cierre del edificio con puertas y bloques de cemento debería poner fin a las quejas vecinales por el preocupante estado de abandono en que llegaron a estar las ruinas. La presencia de niños en un lugar donde el techo amenaza con caer y en el que abundan los desperdicios y los hierros motivó más de una protesta de los padres.
