El paso inferior de la línea de ferrocarril Palencia-A Coruña en Veigamuiños, principal acceso de O Barco a la carretera N-120, no volverá a inundarse los días de grandes aguaceros y a interrumpir el tráfico. Lo aseguró ayer el alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, quien explicó que el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES), recientemente creado, vigilará para que los arrastres de basura no vuelvan a obstruir los filtros de las bombas de achique montadas en este lugar.
El alcalde anunció esta medida pocas horas después de que el portavoz de la oposición municipal del PP, Moisés Blanco Paradelo, se interesase por las medidas que adoptó el equipo de gobierno para impedir que se produjesen nuevos cortes de tráfico.
'Las inundaciones de este lugar tienen mala solución si no hay personal que vigile el lugar cuando arrecia la lluvia pues los arrastres de bolsas y suciedad taponan las rejillas. Ahora, con los GES, no tiene que haber problema. Cuando llueve, saben qué tienen que hacer', dijo el alcalde, Alfredo García.
Los aguaceros de mediados de julio provocaron las últimas inundaciones de este paso inferior, cortando el acceso a la carretera N-120 y provocando largas filas de vehículos que desaparecieron una vez retirada la basura que taponó la rejilla.
REVISIÓN
La vigilancia del paso inferior de la vía del tren en Veigamuiños es uno de los distintos cometidos de un equipo de emergencias que comenzó a revisar las bocas de riego abiertas en el Concello. Su localización, tanto en los pueblos como en la villa, fue facilitada al GES, que ya comenzó a comprobar si funcionan con normalidad.
Los fallos detectados son inmediatamente puestos en conocimiento de Aquagest, que esta misma semana reparaba una avería detectada en la urbanización Las Palmeras. En todo caso, el alcalde considera que la existencia de una boca de riego cada 50 metros, dentro del casco urbano de la villa barquense, permite que si una de ellas falla sus consecuencias no revistan excesiva gravedad, al existir otras a escasos metros.
'Las inundaciones de este lugar tienen mala solución si no hay personal que vigile el lugar cuando arrecia la lluvia pues los arrastres de bolsas y suciedad taponan las rejillas. Ahora, con los GES, no tiene que haber problema. Cuando llueve, saben qué tienen que hacer', dijo el alcalde, Alfredo García.
Los aguaceros de mediados de julio provocaron las últimas inundaciones de este paso inferior, cortando el acceso a la carretera N-120 y provocando largas filas de vehículos que desaparecieron una vez retirada la basura que taponó la rejilla.
REVISIÓN
La vigilancia del paso inferior de la vía del tren en Veigamuiños es uno de los distintos cometidos de un equipo de emergencias que comenzó a revisar las bocas de riego abiertas en el Concello. Su localización, tanto en los pueblos como en la villa, fue facilitada al GES, que ya comenzó a comprobar si funcionan con normalidad.
Los fallos detectados son inmediatamente puestos en conocimiento de Aquagest, que esta misma semana reparaba una avería detectada en la urbanización Las Palmeras. En todo caso, el alcalde considera que la existencia de una boca de riego cada 50 metros, dentro del casco urbano de la villa barquense, permite que si una de ellas falla sus consecuencias no revistan excesiva gravedad, al existir otras a escasos metros.
