La octava edición de la Ruta das Bodegas en Petín demostró una vez más que el espíritu festivo puede detener incluso a la lluvia. En esta celebración, el vino se convirtió en el vínculo que unió a todos los asistentes.
El evento, cuidadosamente organizado por la Asociación Cultural Fontegrande, con el apoyo del Concello de Petín, logró conquistar a todos los presentes. Desde el comienzo de la jornada, un ambiente lleno de energía y vibraciones positivas inundaba la calle Santiago, desplegándose por varios rincones de la villa, donde la lluvia no logró restar un ápice de entusiasmo a los asistentes.
En cada una de estas bodegas, los visitantes tuvieron la oportunidad de disfrutar de una amplia variedad de vinos y deliciosos aperitivos, que incluyeron panceta asada y paella. Los participantes, con sus copas en mano, comenzaron un fascinante viaje gastronómico y festivo que los llevó a través de las bodegas que abrieron sus puertas en esta edición.
Las antiguas bodegas de Petín, subterráneas varias de ellas, se abrieron a partir de las 20,00 horas, dando la bienvenida a un nutrido público que pasaba del medio centenar. Este recorrido estuvo animado por el ritmo contagioso de la charanga Achicoria, originaria de Xinzo de Limia. La fiesta culminó con una emocionante discoteca móvil en la plaza del pueblo, donde los asistentes continuaron la celebración.
