CRÓNICA

O Bolo despidió el ayuno con la vitela

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photo_camera Aspecto que presentaba el polideportivo municipal de O Bolo durante la celebración de la VIII Festa da Vitela.

O Bolo se despidió del ayuno de la Cuaresma dando buena cuenta de 350 kilos de carne de ternera. En el polideportivo se reunieron las más de 800 personas que acudieron a la VIII Festa da Vitela, que tuvo a Rubén Riós como pregonero.

O Bolo es un buen lugar para recuperarse de las privaciones del ayuno de la Cuaresma. Ayer lo corroboraron los más de 800 comensales que acudieron a la llamada de la VIII Festa da Vitela. La carne de ternera sirvió de excusa para que el Concello bolés promocionase surico patrimonio cultural, además de la gastronomía, en una fiesta que inició el alcalde, Manuel Corzo Macías, con la presentación de del pregonero: Rubén Riós.

No era la primera vez que el conocido actor de Riós estuvo en O Bolo. Durante su intervención recordó su visita al santuario de As Ermidas, aprovechando el rodaje de "Pradolongo", la película de Ignacio Vilar, quien eligió el vecino concello de Petín para ambientar muchas de sus escenas. "Desde que entrei en As Ermidas, nunca saín. Quedaron dentro de min. Alí sintes o latido de tódolos que estiveron e xa non están", dijo Rubén Riós. Fue un inciso en un discurso en el que reclamó una mayor divulgación de la riqueza del rural. "Terras como esta de O Bolo deberían ser máis visibles. Temos cousas moi boas e temos que ensinalas ao mundo", reivindicó, declamando luego la popular poesía de Rosalía de Castro "Adiós ríos, adiós fontes". No faltaron los apuntes humorísticos en un pregón que comenzó con una loa a la vaca y pidiendo un aplauso para este animal. "As vacas puxeron a Galicia no mapa", dijo. Finalizó con un aturuxo lanzado después de dar lectura al "pai noso da vitela".

Rubén Riós leyó el pregón entre las mesas. En el mismo pasillo por el que escasos minutos después salieron los camareras con incontables bandejas y fuentes. En ellas repartieron los 350 kilos de carne, 280 de androllas, 180 de lacones, 140 de chorizos, los garbanzos, las patatas y la sopa de cocido. Todo ello organizado por el restaurante barquense Fernando III, que puso sobre la mesa unas 200 bicas como postre.

Como ya va siendo tradición, el primero en ser atendido por los camareros fue el alcalde 'popular' de O Bolo. Estuvo acompañado de concejales del equipo de gobierno, pues la oposición socialista decidió no acudir, al entender que el Concello debe dar prioridad a otras iniciativas municipales. Quien sí acudió fue Tomás Fernández-Couto, secretario xeral de Medio Rural e Montes. Estuvo acompañado por alcaldes y concejales de varios concellos de la zona, como es el caso de A Veiga, al que representaron el alcalde 'popular', Edesio Yáñez Gómez, y el exteniente alcalde Rogelio García Mata. La distancia que pusieron entre ambos durante la comida dejó bien patente sus diferencias, si bien no menguaron el buen humor y el ritmo que aportó la charanga ourensana Os Centellas.

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