El holandés Martin Verfondern no está en el embalse de Santoalla. Las zonas del río Xares por las que pudo haber caído su todoterreno fueron revisadas ayer por tierra y por agua. Los agentes de la Guardia Civil de los cuarteles próximos revisaron palmo a palmo la carretera de San Fiz (A Veiga), que bordea el pantano. Mientras, seis buzos del Grupo de Actividades Subacuáticas sondearon las aguas próximas a la orilla. Tres horas después, la busca se suspendía sin dar con su rastro, que hoy intentará localizar un helicóptero.
Varias patrullas de la Guardia Civil recorrieron las carreteras próximas al pueblo de San Fiz (A Veiga). Buscaban a Martín Verfondern, el holandés de 51 años que desapareció de Santoalla (Petín) hace 17 días, más concretamente el 19 de enero. A pesar de los esfuerzos, los investigadores no encontraron el más mínimo rastro del desaparecido, el mismo resultado que obtuvieron los seis buzos del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) del instituto armado. Estos últimos sondearon el embalse del río Xares, navegando en una zódiac y provistos de una sonda y un imán.
La búsqueda se centró en el todoterreno Chevrolet, similar al Ford Bronco, en el que circulaba Martin Verfondern cuando fue visto por última vez, en el pueblo petinés de Carballal, camino de Santoalla. En la carretera, los agentes buscaron por la orilla ramas rotas, roderas, piezas o cualquier otro rastro que pudiera indicar el punto donde podría haber caído al embalse el vehículo. A su vez, los buzos llevaron un imán para diferenciar los objetos de metal localizados por la sonda. Sin embargo, el resultado fue el mismo de los últimos días y, salvo la aparición de indicios que sitúen a coche y conductor en otro cauce, los GEAS no regresarán a la comarca.
Con buzos o sin ellos, la busca continuará. La total falta de pistas no desanima a los investigadores, quienes sólo pudieron confirmar que Martin Verfondern salió de Santoalla a las 9.00 horas del 19 de enero, después de dejar cargando el teléfono móvil. Anunció al joven israelí, Michael Levy, que vivía en su casa, que regresaría tras hacer compras. Nunca llegó a casa.
Hoy regresará a los montes de Santoalla el helicóptero de la Guardia Civil. Será la tercera intentona para localizar el coche del desaparecido. Los agentes son conscientes de que los matorrales y las pendientes pueden ocultar un cuerpo. Sin embargo, el enorme tamaño y las características del vehículo deberían favorecer su localización. José Luis Fernández, capitán de la Guardia Civil de A Rúa, no tiene dudas. O coche é o que nos vai levar á persoa, dijo
La búsqueda se centró en el todoterreno Chevrolet, similar al Ford Bronco, en el que circulaba Martin Verfondern cuando fue visto por última vez, en el pueblo petinés de Carballal, camino de Santoalla. En la carretera, los agentes buscaron por la orilla ramas rotas, roderas, piezas o cualquier otro rastro que pudiera indicar el punto donde podría haber caído al embalse el vehículo. A su vez, los buzos llevaron un imán para diferenciar los objetos de metal localizados por la sonda. Sin embargo, el resultado fue el mismo de los últimos días y, salvo la aparición de indicios que sitúen a coche y conductor en otro cauce, los GEAS no regresarán a la comarca.
Con buzos o sin ellos, la busca continuará. La total falta de pistas no desanima a los investigadores, quienes sólo pudieron confirmar que Martin Verfondern salió de Santoalla a las 9.00 horas del 19 de enero, después de dejar cargando el teléfono móvil. Anunció al joven israelí, Michael Levy, que vivía en su casa, que regresaría tras hacer compras. Nunca llegó a casa.
Hoy regresará a los montes de Santoalla el helicóptero de la Guardia Civil. Será la tercera intentona para localizar el coche del desaparecido. Los agentes son conscientes de que los matorrales y las pendientes pueden ocultar un cuerpo. Sin embargo, el enorme tamaño y las características del vehículo deberían favorecer su localización. José Luis Fernández, capitán de la Guardia Civil de A Rúa, no tiene dudas. O coche é o que nos vai levar á persoa, dijo
