La colaboración de los vecinos de Éntoma (O Barco) hizo posible la restauración de la capilla de la Virxe de Galir. La aportación de 230 euros que realizó cada familia, sumada a los fondos de la parroquia, permitieron reunir los aproximadamente 25.000 euros que costó el arreglo del templo, según dijo el cura párroco, Juan José Prieto Villoria. El sacerdote matizó que 'también hubo quien realizó una aportación mayor' y añadió que, en estos momentos, sus esfuerzos se centran en conseguir una campana acorde con el presupuesto barajado.
La capilla de la Virxe de Galir no es demasiado antigua, pues data de mediados del siglo XX, si bien fue construida sobre una anterior, de dimensiones más reducidas. El templo fue edificado con piedras del río Sil, que fluye a escasos metros del templo. La restauración dejó toda esta piedra a la vista, tanto en el interior como en el exterior. Asimismo, el proyecto incluyó la construcción de un porche y el derribo del viejo campanario de ladrillo para sustituirlo por uno, también de piedra.
La obra de la capilla ya está prácticamente rematada, pero aún falta una formalidad: el retorno de la imagen de la Virxe de Galir. Ésta fue trasladada a la iglesia parroquial para evitar que sufriese daños durante los trabajos de la capilla. Este tiempo permitió acometer su limpieza. Una vez finalizada ésta, debe volver a su ubicación habitual, pero hacer coincidir la agenda de los vecinos con la del cura párroco está resultando más difícil de lo previsto y aún no hay fecha programada para esta cita.
Ninguno de los últimos fines de semana o días festivos fue válido para los fieles, ocupados siempre por una u otra actividad. Ahora, es el sacerdote el que se enfrenta a un ajetreado calendario para el mes de junio, que le mantendrá ocupado todos los domingos. Explica que atiende 16 pueblos y que 'cada domingo hay una fiesta', lo que le impide organizar el cambio.
La fiesta de la Virxe de Galir se celebra en septiembre y, al igual que la capilla, no tiene demasiada antigüedad. Se trata de una 'talla de vestir' (sólo tiene cabeza y manos, el resto es vestimenta) y está fechada en el siglo XIX, según Juan José Prieto. Añadió que, aunque la importancia artística no es demasiada, 'su valor sentimental no tiene precio'.
La obra de la capilla ya está prácticamente rematada, pero aún falta una formalidad: el retorno de la imagen de la Virxe de Galir. Ésta fue trasladada a la iglesia parroquial para evitar que sufriese daños durante los trabajos de la capilla. Este tiempo permitió acometer su limpieza. Una vez finalizada ésta, debe volver a su ubicación habitual, pero hacer coincidir la agenda de los vecinos con la del cura párroco está resultando más difícil de lo previsto y aún no hay fecha programada para esta cita.
Ninguno de los últimos fines de semana o días festivos fue válido para los fieles, ocupados siempre por una u otra actividad. Ahora, es el sacerdote el que se enfrenta a un ajetreado calendario para el mes de junio, que le mantendrá ocupado todos los domingos. Explica que atiende 16 pueblos y que 'cada domingo hay una fiesta', lo que le impide organizar el cambio.
La fiesta de la Virxe de Galir se celebra en septiembre y, al igual que la capilla, no tiene demasiada antigüedad. Se trata de una 'talla de vestir' (sólo tiene cabeza y manos, el resto es vestimenta) y está fechada en el siglo XIX, según Juan José Prieto. Añadió que, aunque la importancia artística no es demasiada, 'su valor sentimental no tiene precio'.
