Celos y dinero, el supuesto móvil del crimen de O Barco

La Guardia Civil detuvo a dos amigas de la víctima, una de ellas compañera de piso y trabajo 

La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense detuvo este martes a las supuestas autoras del crimen que el 10 de septiembre le costó la vida a Leticia Magali Sanabria Romero, conocida en O Barco como “Rosi”, de 29 años y nacionalidad paraguaya. No fue un homicidio relacionado con la violencia machista, tal como apuntaban algunos vecinos de la villa al inicio de la investigación, sino que las supuestas autoras eran dos amigas íntimas que frecuentaban el piso de la víctima, en donde tuvo lugar la muerte por asfixia. 

Una de ellas, Fátima A., de nacionalidad nigeriana, no solo compartía piso sino que  era compañera de trabajo en un conocido club nocturno. La otra,  A.L.V., oriunda de Brasil, era amiga de ambas. Los investigadores sospechan que sí hay pasiones de por medio en torno a este crimen, además del móvil económico: celos profesionales porque Rosi ganaba más dinero pero también porque tuvo una relación con el marido de otra amiga del círculo. También, según los datos que recabaron, la víctima prestaba dinero a Fátima.

La operación Horus, en alusión a la mitología egipcia, tal como la bautizó la Guardia Civil, cercó a las dos mujeres a lo largo de estos dos meses. Sus huellas estaban por toda la casa del número 42 avenida Conde de Fenosa, pero no pese en su contra porque una vivía en ella y otra acudía con asiduidad. Pero hubo contradicciones y otros indicios para sostener su detención, según fuentes próximas al caso. Las mujeres, tras la muerte, supuestamente se ausentaron de la casa, procuraron ser vistas en bares de la villa hasta que regresaron y llamaron a los servicios de emergencia alertando de la muerte de su amiga.

Marcelo, hermano de Leticia Magali, comentaba desde Iby Ayú (Paraguay) instantes después de la detención no haber recibido “ningún informe oficial de la Guardia Civil”. También afirmó tener referencias de las mujeres detenidas. Explicó que “la nigeriana era su compañera de piso y la brasileña era la cocinera de ellas”. El hermano de la víctima añadió seguidamente que “mi hermana Leticia consideraba mucho a la nigeriana… Hasta decía que era como su segunda mamá”. La familia de la asesinada confía en que acabará haciéndose justicia. “Es lo que deseamos con todo el corazón”, afirmó.

Una vecina de O Barco, también de origen paraguayo y conocida de la víctima, corroboró las palabras de Marcelo para referirse a la detenida de origen nigeriano: “Era su mejor amiga. Le lavaba el cerebro”. Explicó que la otra detenida, natural de Brasil, trabajaba de cocinera. Añadió que desde un primer momento “se sospechaba” que la resolución del asesinato no podía estar muy lejos del entorno de Leticia Magali. “Ella dijo que a su mamá le iba a enviar mucho dinero”, apuntó. Seguidamente, comentaba que, con las detenciones, “por lo menos estamos más tranquilos, ya sabemos quien fue, pero se sospechaba porque no podía ser otra persona”.

Las detenciones llevaron tranquilidad a los vecinos de O Barco, quienes comenzaban a mostrarse preocupados ante la posibilidad, confirmada en las últimas horas, de que quien mató a “Rosi” permaneciese en el Concello. El subdelegado del Gobierno, Emilio González, resaltó ayer la importancia de las detenciones practicadas por la Guardia Civil, al mismo tiempo que explicaba que los agentes “continúan con la investigación y las diligencias” e insistió en resaltar que el caso está en secreto de sumario.

Hasta quince agentes

El alcalde de O Barco felicitó a la Guardia Civil por las detenciones. “Quiero felicitar a todos los que participaron en la investigación (hasta 15 agentes)”, afirmaba en este sentido, después de subrayar la relevancia que para la comarca presenta la resolución del caso. “Es muy importante para la tranquilidad de la gente que detuvieran a los culpables pues elimina un punto de incertidumbre. Es una buena noticia”.

En la mañana de ayer, los agentes regresaban a la vivienda donde, hace poco más de dos meses, era encontrado el cadáver, tirado en el suelo y con señales de muerte por asfixia. También fueron comunicadas las detenciones a la familia y las detenidas trasladadas al cuartel de la Guardia Civil de O Barco. En un principio, está previsto que mañana, jueves, pasen a disposición del Juzgado mixto número 1.

El segundo homicidio que se resuelve a lo largo de 2021

La investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción 1 de O Barco y la Fiscalía provincial de Ourense que permitirá  poner a disposición del juez a las dos presuntas autoras del crimen de Leticia Magali no es la única muerte violenta de carácter homicida resuelta a lo largo de año. La Policía Nacional detuvo en junio a Julio González Sierra, más conocido como “Julito”, por su presunta participación en la muerte de la joven Nerea Añel, con la que tuvo una relación sentimental, en enero de 2020. Él lo niega pero la jueza de instrucción que lleva el caso lo dejó encartado en un delito de homicidio, aunque a estas alturas, según fuentes judiciales,  queda aun por perfilar si  se trata de un homicidio por imprudencia.

Y en enero se juzgarán el asesinato de Fernando Iglesias Espiño -mató a su mujer y sus dos hijos en Gran Canaria en 1996 - cuando disfrutaba de un permiso ya que estaba en tercer grado penitenciario. Están acusados Óscar González López y Francisco Javier González Hermida. 

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