La maquinaria vuelve a trabajar en la construcción de la carretera de circunvalación de O Barco de Valdeorras, una infraestructura que comunicará la N-536 con la N-120, sacando el tráfico pesado del sector de la pizarra del casco urbano barquense. Las obras fueron reiniciadas en el mismo mes en el que deberían estar rematadas, según los planes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. La suspensión en mayo de 2021 fue argumentada en la necesidad de realizar un modificado del proyecto como consecuencia de la inestabilidad de ciertos terrenos.
El alcalde barquense, Alfredo García Rodríguez, confirmó ayer el reinicio de los trabajos. “La circunvalación está en marcha”, aseguró en este sentido.
Los usuarios de la carretera N-536 pueden confirmar el reinicio de los trabajos, fundamentalmente, aquellos que circulan por las inmediaciones de Sobradelo (Carballeda de Valdeorras). Aquí, uno de sus dos carriles permanece cortado al tráfico para facilitar los trabajos de ampliación de la calzada para la circulación, siendo regulado el tráfico mediante semáforos. En este tramo, el vial tendrá una sección de 10 metros, con una calzada de 7 metros y arcenes exteriores de 1,50, según el proyecto original.
Desde esa misma infraestructura también se puede apreciar el importante volumen de maquinaria, entre excavadoras, camiones y furgonetas, acumulada ante la futura boca del túnel de O Serro, de 490 metros de longitud y una pendiente del 3 %. Fuentes municipales de O Barco apuntaban ayer que las máquinas perforaron aproximadamente 30 metros desde su retorno a este punto.
El entorno de la boca opuesta del túnel también está siendo objeto de trabajos. Aquí, se está pilotando el terreno para garantizar la seguridad de una vivienda que no fue incluida en las expropiaciones, según apuntaron las mismas fuentes.
Con una longitud de 8 kilómetros y un coste estimado en 55,96 millones de euros, el Gobierno central los repartió en 22,96 millones para 2022, 20,66 en 2023 y 8,98 asignados a 2024. Estas partidas financiarán la ejecución de un proyecto cuya primera piedra fue colocada el 23 de septiembre de 2019. La demora propició numerosas críticas de los empresarios valdeorreses así como de diputados como el popular Celso Delgado.
El regreso de la maquinaria a la construcción de esta largo tiempo demandada infraestructura fue recibida con los brazos abiertos en el Concello barquense, donde la futura infraestructura eliminará el peligro que entraña el tráfico pesado que circula por parte del casco urbano de la villa.
