Los datos hablan por sí solos. Mientras las cuantías económicas derivadas de las exportaciones de las canteras de pizarra españolas suben un 6’5%, las toneladas de producto bajan casi en el mismo porcentaje. En el sector preocupa la situación económica por la que están pasando los principales países importadores de esta roca, principalmente Alemania, al que las canteras exportaron un 29% menos de toneladas. En la misma situación se encuentran Holanda y Bélgica, con un -36% y un -28% de importación de producto. Reino Unido amortigua la caída al 7% menos de importación, y el único país con datos en positivo es Francia, principal receptor de pizarra española.
Fuentes empresariales explican que “los países europeos están pasando por una situación complicada en sus economías, la guerra de Ucrania sigue influyendo en el incremento de costes de tipo energético y esto hace complicado el panorama para las empresas pizarreras”. Los datos estadísticos, referidos a julio de este año, arrojan también conclusiones acerca del fuerte incremento de los costes que desde hace más de un año soportan las empresas productoras, algo que, según comentan desde el sector, parece haberse “atenuado” durante los últimos meses, situando la subida actualmente “en un 15 o 20%”. “El incremento continúa no de forma tan agresiva, pero nunca bajan al nivel que había antes”, explican fuentes del sector. La subida se produce principalmente en el coste de la energía, combustible, y la falta de mano de obra”.
