La esposa del holandés de Petín acalla rumores: “Él está muerto'

Margo Pool, en un acto en recuerdo a su esposo, un año después de que este desapareciese.
Margo Pool tuvo que desplazarse recientemente a Holanda para atender a su madre, de 87 años. La esposa de Martin Verfondern confirmó ayer la total ausencia de novedades en torno a su marido, desaparecido de Santoalla el 19 de enero de 2010 sin dejar ningún rastro. La investigación, que continúa abierta tres años y medio después, no logró el más mínimo indicio conducente a la resolución del caso.
Tres años y medio después, Valdeorras aún recuerda a Martín Verfondern, permitiendo la proliferación de comentarios de todo tipo acerca de su paradero, como el surgido en las últimas semanas en A Rúa. 'No es verdad, es un rumor. La situación es la misma de hace tres años', zanjó tajante Margo Pool.

Para ella, su marido está muerto. Duda si algún día podrá saberse qué pasó en enero de 2010, aunque no descarta que algún día pueda aparecer su cadáver. 'Para mí, él está muerto. Puede ser que los cazadores encuentren algo algún día', explicó.

La desaparición de Verfondern apenas varió la actividad diaria de su mujer. Continúa residiendo en la pequeña aldea de Santoalla, a la que llegó con su marido hace aproximadamente 13 años, y donde trabaja la tierra y atiende un rebaño de cabras. Con el paso del tiempo, el matrimonio echó raíces en este lugar, que Margo Pool no piensa abandonar. 'En Santoalla estoy muy feliz', explicó.

En los cuidados de sus propiedades recibe la ayuda de los voluntarios de la organización WWOOF (World Wide Opportunities on Organics Farms). Llegan en busca de alojamiento y comida gratuitos aportando su trabajo como pago por la estancia. 'Hay mucho trabajo', comentó, al mismo tiempo que mostró su pesimismo acerca de la posibilidad de conocer qué fue de su marido.n

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