Un invierno de escasas precipitaciones en el norte europeo favoreció el trabajo y la venta de piedra
Los empresarios del sector de la pizarra comenzaron el año con optimismo. Un invierno de escasas precipitaciones posibilitó que las exportaciones de la piedra que mueve Valdeorras aumentasen un 11 % en los dos primeros meses del año. A este buen dato, se le suman unas previsiones de nuevos aumentos para los meses de marzo y abril. "El año pasado hizo mal tiempo, este año mejoró. Marzo y abril también van a ser buenos meses. El primer cuatrimestre fue bueno", analiza el director de Recursos Humanos de Cupa Group, Eliseo López. Eso sí, no descuidó hacer un llamamiento a la prudencia y recordó que el arranque de 2018 no había sido nada bueno.
Los últimos datos que maneja el sector reflejan unas ventas a nivel estatal (correspondiendo aproximadamente el 60 % a Galicia) de 81.676 toneladas, superando ampliamente las 73.572 de los dos primeros meses de 2018. Traducido a facturación, el volumen exportado supuso 44.377.904 euros.
Los principales destinos de la pizarra gallega aumentaron sus compras. Francia -el mayor consumidor- las incrementó un 8 %, Reino Unido un 18 % y Alemania el 8 % también. La nota discordante la puso Irlanda, que redujo sus compras un 9 %.
Llama la atención el crecimiento de las importaciones de pizarra de Estados Unidos. Entre enero y febrero crecieron un 38 %, favoreciendo una facturación de 703.883 euros. Entrar en este mercado es un objetivo más que interesante para el sector. El directivo de Cupa Group Eliseo López fue claro: "Estados Unidos es el país con más potencial, es un país con muchas posibilidades". En la actualidad, la pizarra gallega ya puede conseguirse en los estados próximos a Canadá y en Texas.
Un asunto que preocupa a los pizarristas es el "brexit". En las canteras temen que buena parte de las 26.053 toneladas, por las que las pizarreras facturaron 12.728.340 euros al Reino Unido, permanezcan guardadas en los almacenes, a la espera de conocer la repercusión en los precios de la salida de la Unión Europea.
Otro dato sumamente interesante para el sector es el incremento del 1,9 % en el precio medio de la tonelada. La mejora de la rentabilidad en el negocio de la pizarra es un objetivo que persiguen desde hace tiempo los empresarios y vender a un precio "razonable" ayudará a conseguirla. Entre los empresarios ya se puede oír que "los clientes que se quejaban del precio, ahora protestan porque se tarda en servir. El consumo aumentó a costa de las existencias. Empieza a faltar producto en el mercado".
Los pizarristas comentan que este aumento de la rentabilidad favorecerá la subida de los salarios de los 2.500 trabajadores que el sector emplea en territorio gallego, según las estimaciones. Si las cifras de exportaciones continúan su evolución favorable, las plantillas podrían aumentar en un plazo no lejano. "Entiendo que se va a generar empleo, que se crearán puestos de trabajo", comentó Javier Carreiro Vázquez, secretario general en Galicia de UGT FICA (Federación de Industria Construcción y Agro).
